Hydra
Miembro Maestro
Bojack Horseman es una de esas series que marcan de por vida y que, ahora que ha terminado, nos ha dejado a todos un inmenso vacío que no será nada fácil de llenar.
A pesar de tratarse de una serie de animación que al principio se presenta como comedia, la vida de Bojack va cogiendo un tinte cada vez más trágico, arrastrándonos hasta una espiral de existencialismo y angustia de la que resulta muy difícil salir. Combinando diálogos y escenas de una comicidad brillantes con capítulos oscuros y delirantes, Bojack te obliga a lanzarte a lo más profundo de ti mismo y de la sociedad que te rodea, consiguiendo que reflexiones sobre el porqué de las cosas y que comprendas que somos el resultado de todas las decisiones que tomamos.
A pesar de tratarse de una serie de animación que al principio se presenta como comedia, la vida de Bojack va cogiendo un tinte cada vez más trágico, arrastrándonos hasta una espiral de existencialismo y angustia de la que resulta muy difícil salir. Combinando diálogos y escenas de una comicidad brillantes con capítulos oscuros y delirantes, Bojack te obliga a lanzarte a lo más profundo de ti mismo y de la sociedad que te rodea, consiguiendo que reflexiones sobre el porqué de las cosas y que comprendas que somos el resultado de todas las decisiones que tomamos.

Pero, además de su tinte filosófico, Bojack Horseman tiene un añadido que para mí convierte la serie en algo incluso aún más brillante: sus referencias al mundo de la pintura y el arte.
En uno de los flashbacks de la primera temporada, cuando Bojack descubre la homosexualidad de su amigo Herb, nos encontramos con tres de los cuadros más icónicos de Keith Haring en el apartamento del caballo. El pintor, que empezó a desarrollar su trabajo en el metro y las calles de Nueva York, pronto se consolidó como uno de los artistas urbanos más influyentes de la época de los 80. Su arte tomó cada vez más connotaciones políticas y de denuncia social, centrándose principalmente en la lucha por los derechos homosexuales, de ahí que esta escena sea perfecta para hacer referencia a la obra de Haring.
2. Jean-Michel Basquiat
En la misma línea encontramos la obra de Basquiat, íntimo amigo de Haring y también consolidado como uno de los artistas urbanos más populares de las calles de Nueva York. Durante los 70 y los 80, Basquiat recurrió a la abstracción y a las dicotomías para denunciar, principalmente, la lucha de clases, el racismo y el colonialismo que manchaban la vida de la sociedad de la época. En la segunda temporada podemos ver tres claras referencias a su obra en la oficina de Herb.
3. Claude Monet
Las alusiones a Monet son numerosas a lo largo de las seis temporadas de la serie. En varias ocasiones, los creadores de Bojack recurren a las obras del impresionista francés, cuyo arte tiende a mostrar paisajes idílicos compuestos por puentes, lagos y nenúfares.
4. Paul Cezanne
El posimpresionista Paul Cezanne también tiene su aparición en la serie, que hace referencia a uno de los clásicos bodegones de manzanas del pintor. En este caso, el cuadro está colgado en el apartamento de Mr. Peanut Butter y, por ello, tiene un detalle añadido: junto a las manzanas aparecen un periódico y unas zapatillas de estar por casa, ambos objetos que vuelven loco al perro.
5. Sandro Botticelli
Y como no podía ser de otra manera, la serie también hace su propia interpretación de El nacimiento de Venus, que aparece en Elefante, el mítico restaurante de Hollywoo en el que trabaja Pickles.
6. Gustav KlimtY como no podía ser de otra manera, la serie también hace su propia interpretación de El nacimiento de Venus, que aparece en Elefante, el mítico restaurante de Hollywoo en el que trabaja Pickles.
Otra de las alusiones más claras la encontramos en el apartamento de uno de los personajes episódicos de la serie, el actor Alexi Brosefino, que tiene una reinterpretación de una de las obras más icónicas del Art Nouveau: El beso de Klimt. Es en esta precisa escena en la que Diane trata de acercarse a su marido, con quien está en crisis y busca la misma intimidad que en el cuadro.
7. Franz Marc
Franz Marc fue uno de los fundadores de Der Blaue Reiter, el grupo de artistas expresionistas que vio el nacimiento de pintores como Kandinski o Paul Klee. Su obra destaca por la presencia de caballos multicolor, por lo que los creadores de Bojack no podían dejar pasar la oportunidad.

8. John Everett Millais
La Ofelia de Everett Millais aparece colgada en la habitación de Sarah Lynn, la compañera de reparto de Bojack durante su popular serie Horsing around. Esta referencia está cargada de simbolismo pues, al igual que la Ofelia del cuadro, que hace alusión al personaje de Hamlet, el destino de Sarah Lynn también se presenta como trágico.
La Ofelia de Everett Millais aparece colgada en la habitación de Sarah Lynn, la compañera de reparto de Bojack durante su popular serie Horsing around. Esta referencia está cargada de simbolismo pues, al igual que la Ofelia del cuadro, que hace alusión al personaje de Hamlet, el destino de Sarah Lynn también se presenta como trágico.
9. Marc Chagall
Las referencias a Chagall son numerosas en el mundo del cine. Podemos ver algunas de sus obras en películas como Nicky, la aprendiz de bruja, de Miyazaki o, en una dirección completamente diferente, en la romántica Notting Hill de Richard Curtis. En el caso de Bojack Horseman, su cuadro El cumpleaños, pintado en 1915, aparece junto a Sarah Lynn.
Las referencias a Chagall son numerosas en el mundo del cine. Podemos ver algunas de sus obras en películas como Nicky, la aprendiz de bruja, de Miyazaki o, en una dirección completamente diferente, en la romántica Notting Hill de Richard Curtis. En el caso de Bojack Horseman, su cuadro El cumpleaños, pintado en 1915, aparece junto a Sarah Lynn.
10. Diego Rivera
En uno de los restaurantes de Hollywoo nos encontramos con una de las obras de Rivera, cuya pintura representaba la vida rural de México y pronto se alzó como un arma contra el capitalismo, representando la dura vida de los agricultores y obreros del país.
11. Andy Warhol
La habitación de Bojack está decorada por tres cuadros multicolor que no necesitan más explicación, pues se trata de una clarísima alusión a la obra y el estilo de Warhol, el principal precursor del pop art y cuyas obras son reconocidas por todo el mundo.
La habitación de Bojack está decorada por tres cuadros multicolor que no necesitan más explicación, pues se trata de una clarísima alusión a la obra y el estilo de Warhol, el principal precursor del pop art y cuyas obras son reconocidas por todo el mundo.
12. David Hockney
Las piscinas y los dobles retratos son los principales elementos de la obra de Hockney, tal y como podemos ver en Retrato de un artista, una de sus obras más icónicas y que ha sido proclamada como una de las pinturas más importantes de la era moderna. En la primera temporada, podemos ver una reinterpretación de la obra en el apartamento de Bojack.


13. Edward Hopper
Gracias a sus óleos y acuarelas cargados de simbolismo y existencialismo, Edward Hopper se corona como el artista de la soledad y el desasosiego. En sus pinturas, que siempre parecen un fotograma congelado, el espectador se sumerge en las pinceladas para tratar de descifrar qué es lo que ha ocurrido justo antes y lo que ocurrirá justo después del momento perfectamente captado en el cuadro, adentrándose en la angustia y la vida de sus personajes como si de un voyeur se tratara. Es por ello que en una serie con tintes tan existencialistas como lo es Bojack Horseman, los dibujantes no decidieron hacerle un homenaje a modo de cuadro colgado en la pared, sino que se lanzaron a recrear una de sus escenas, pues la vida de Bojack es tan trágica y confusa que parece directa y constantemente sacada de una de las pinturas del artista estadounidense.
Gracias a sus óleos y acuarelas cargados de simbolismo y existencialismo, Edward Hopper se corona como el artista de la soledad y el desasosiego. En sus pinturas, que siempre parecen un fotograma congelado, el espectador se sumerge en las pinceladas para tratar de descifrar qué es lo que ha ocurrido justo antes y lo que ocurrirá justo después del momento perfectamente captado en el cuadro, adentrándose en la angustia y la vida de sus personajes como si de un voyeur se tratara. Es por ello que en una serie con tintes tan existencialistas como lo es Bojack Horseman, los dibujantes no decidieron hacerle un homenaje a modo de cuadro colgado en la pared, sino que se lanzaron a recrear una de sus escenas, pues la vida de Bojack es tan trágica y confusa que parece directa y constantemente sacada de una de las pinturas del artista estadounidense.
14. Pablo Picasso y Alex Katz
Picasso, como no podía ser de otra manera, es también uno de los artistas al que los dibujantes de Bojack rinden su homenaje personal, que en este caso se plasma en dos episodios diferentes. En uno de ellos, perteneciente a la sexta temporada, nos topamos con uno de los retratos cubistas que el pintor realizó a Dora Maar, artista francesa con la que mantuvo una turbia relación amorosa y a la que pintó en numerosas ocasiones. Esta obra, que Bojack cuelga en su recibidor, aparece acompañada de The Green Cap (1985), un guiño a la pintura del también artista Alex Katzs, uno de los precursores del pop art. El cuadro de Picasso que también puede verse en el cuarto episodio de la tercera temporada es Figuras a la orilla del mar, que decora la habitación del hotel Pacific Ocean.
15. Vincent Van Gogh
Lo mismo sucede en el caso de Van Gogh, cuyas obras aparecen representadas en dos ocasiones durante las últimas temporadas de la serie. La primera se trata de Autorretrato con oreja cortada y pipa, pintada por el holandés en 1889; la segunda, además de ser una de sus pinturas más reconocidas, podría tratarse del último autorretrato del pintor, pues se cree que lo pintó solo dos semanas antes de su muerte. Numerosos psiquiatras han afirmado, además, que las figuras y el color del fondo denotan que, durante su realización, Van Gogh podría encontrarse en estado psicótico.
Lo mismo sucede en el caso de Van Gogh, cuyas obras aparecen representadas en dos ocasiones durante las últimas temporadas de la serie. La primera se trata de Autorretrato con oreja cortada y pipa, pintada por el holandés en 1889; la segunda, además de ser una de sus pinturas más reconocidas, podría tratarse del último autorretrato del pintor, pues se cree que lo pintó solo dos semanas antes de su muerte. Numerosos psiquiatras han afirmado, además, que las figuras y el color del fondo denotan que, durante su realización, Van Gogh podría encontrarse en estado psicótico.
16. Frida Kahlo y Nickolas Muray
En el caso de Frida Kahlo, Bojack Horseman no rinde homenaje a la artista a través de la reinterpretación de una de sus obras, sino que plasma la figura de la mexicana gracias a una de las fotografías de Nickolas Muray, amigo y amante de Kahlo.
En el caso de Frida Kahlo, Bojack Horseman no rinde homenaje a la artista a través de la reinterpretación de una de sus obras, sino que plasma la figura de la mexicana gracias a una de las fotografías de Nickolas Muray, amigo y amante de Kahlo.
17. Tamara de Lempicka
En la última temporada de la serie, Bojack visita a Ángela Díaz, la que fue productora de su serie Horsin’ Around. En los pasillos de su mansión de Hollywood nos encontramos con varias obras de Tamara de Lempicka, la artista polaca que se dio a conocer por sus atrevidos desnudos y sus retratos de aristócratas de la época. Sin embargo, Lempicka destacó por algo más que su pintura. Famosa por sus sonados encuentros bisexuales, la genia del Art Deco no dudaba en plasmar su deseo y su libertad sexual en sus obras, a pesar de que resultaban tremendamente escandalosos para la época.
En la última temporada de la serie, Bojack visita a Ángela Díaz, la que fue productora de su serie Horsin’ Around. En los pasillos de su mansión de Hollywood nos encontramos con varias obras de Tamara de Lempicka, la artista polaca que se dio a conocer por sus atrevidos desnudos y sus retratos de aristócratas de la época. Sin embargo, Lempicka destacó por algo más que su pintura. Famosa por sus sonados encuentros bisexuales, la genia del Art Deco no dudaba en plasmar su deseo y su libertad sexual en sus obras, a pesar de que resultaban tremendamente escandalosos para la época.
18. Georges Seurat, Georges Lemmen y Tanaka Atsuko
A tan solo unos episodios del final de la serie, Diane y su novio Guy visitan el Art Institute de Chicago, la ciudad por la que la escritora abandona Los Ángeles. Así, en esta secuencia nos encontramos con obras como la célebre Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte (1864), de Seurat; Retrato de la hermana del artista (1891), del también puntillista Georges Lemmen; y una de las obra sin título de la japonesa Tanaka Atsuko, realizada en 1964.
A tan solo unos episodios del final de la serie, Diane y su novio Guy visitan el Art Institute de Chicago, la ciudad por la que la escritora abandona Los Ángeles. Así, en esta secuencia nos encontramos con obras como la célebre Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte (1864), de Seurat; Retrato de la hermana del artista (1891), del también puntillista Georges Lemmen; y una de las obra sin título de la japonesa Tanaka Atsuko, realizada en 1964.
19. Louis Wain
Conocido por sus dibujos de gatos antropomórficos, se dice del británico Louis Wain que sufrió de esquizofrenia a lo largo de toda su vida, acentuándose la enfermedad en sus últimos años. Es por eso que la presencia de Flower Eyes Cat resulta clave en esta escena, en la que es la terapeuta de Princess Carolyn la que narra la historia.
Conocido por sus dibujos de gatos antropomórficos, se dice del británico Louis Wain que sufrió de esquizofrenia a lo largo de toda su vida, acentuándose la enfermedad en sus últimos años. Es por eso que la presencia de Flower Eyes Cat resulta clave en esta escena, en la que es la terapeuta de Princess Carolyn la que narra la historia.
20. Edgar Degas
En uno de los viajes de Bojack a lo más profundo de sus recuerdos, nos encontramos con una clara referencia la obra de Edgar Degas, que aparece junto a la madre de Bojack y también bailarina, Beatrice. Gracias a sus famosas bailarinas de ballet, Degas consiguió hacerse con el suficiente dinero como para sacar a su familia de la bancarrota en la que les había hundido su hermano.
En uno de los viajes de Bojack a lo más profundo de sus recuerdos, nos encontramos con una clara referencia la obra de Edgar Degas, que aparece junto a la madre de Bojack y también bailarina, Beatrice. Gracias a sus famosas bailarinas de ballet, Degas consiguió hacerse con el suficiente dinero como para sacar a su familia de la bancarrota en la que les había hundido su hermano.
21. Henri Rousseau
Si por algo es conocido el arte de Rousseau es precisamente por su recurrente temática exótica, plasmada en sus numerosas representaciones de junglas y paisajes selváticos que, sin embargo, el pintor jamás consiguió ver con sus propios ojos, pues nunca llegó a poner pie en otro lugar que no fuese Francia, su tierra natal. A pesar de que fue frecuentemente criticado por el simplismo de su estilo, Rousseau consiguió finalmente ganarse el respeto y reconocimiento de artistas como Picasso o Matisse y, como era de esperar, de los propios dibujantes de Bojack, que no dudaron en hacer un pequeño homenaje a su obra.
Si por algo es conocido el arte de Rousseau es precisamente por su recurrente temática exótica, plasmada en sus numerosas representaciones de junglas y paisajes selváticos que, sin embargo, el pintor jamás consiguió ver con sus propios ojos, pues nunca llegó a poner pie en otro lugar que no fuese Francia, su tierra natal. A pesar de que fue frecuentemente criticado por el simplismo de su estilo, Rousseau consiguió finalmente ganarse el respeto y reconocimiento de artistas como Picasso o Matisse y, como era de esperar, de los propios dibujantes de Bojack, que no dudaron en hacer un pequeño homenaje a su obra.
22. Georgia O’Keeffe y Robert Mapplethorpe
La pintura de Georgia O’Keeffe es conocida por su simbolismo y significado, pues la artista se servía de las flores como alegoría a los órganos sexuales tanto de hombres como de mujeres. Es por eso que dos de sus obras aparecen en dos momentos claves de la serie: la visita de Princess Carolyn al ginecólogo y la cena en la que Todd conoce a los padres de su novia, que están obsesionados con el sexo. En este último encuentro nos encontramos también frente a una representación de Joe/Rubberman, la fotografía de Robert Mapplethorpe. En ella, como en toda su obra, el artista plasma la escena gay del Nueva York de los ochenta a través de imágenes provocadoras que generaron mucha controversia.
La pintura de Georgia O’Keeffe es conocida por su simbolismo y significado, pues la artista se servía de las flores como alegoría a los órganos sexuales tanto de hombres como de mujeres. Es por eso que dos de sus obras aparecen en dos momentos claves de la serie: la visita de Princess Carolyn al ginecólogo y la cena en la que Todd conoce a los padres de su novia, que están obsesionados con el sexo. En este último encuentro nos encontramos también frente a una representación de Joe/Rubberman, la fotografía de Robert Mapplethorpe. En ella, como en toda su obra, el artista plasma la escena gay del Nueva York de los ochenta a través de imágenes provocadoras que generaron mucha controversia.
23. Thomas Kinkade
En un flashback a la adolescencia de Princess Carolyn observamos Seaside Hideway (2003), una de las pinturas del estadounidense Thomas Kinkade, cuyas obras se popularizaron gracias a sus grandes dotes en publicidad y marketing.
En un flashback a la adolescencia de Princess Carolyn observamos Seaside Hideway (2003), una de las pinturas del estadounidense Thomas Kinkade, cuyas obras se popularizaron gracias a sus grandes dotes en publicidad y marketing.
24. Mark Rothko
La obra de Mark Rothko, uno de los artistas que propiciaron el nacimiento del expresionismo abstracto (a pesar de que él mismo rechazaba con frecuencia dicha acepción) aparece en el despacho del actor Wallace Shawn, al que Princess Carolyn trata de convencer para interpretar el papel de Bojack en una nueva película. En este caso, las pinturas del artista, con los colores vivos y llamativos característicos de su primera etapa, no solo tienen una mera aparición visual, sino que también forman parte del gag de la escena. En un intento de ayudar al actor, que afirma estar perdiendo grandes cantidades de dinero, Princess Carolyn recalca en que es él mismo “quien no para de comprarse Rothkos carísimos” e insiste en que debe venderlos, pues bien es sabido que las obras del artista siempre se venden a precios elevadísimos.
La obra de Mark Rothko, uno de los artistas que propiciaron el nacimiento del expresionismo abstracto (a pesar de que él mismo rechazaba con frecuencia dicha acepción) aparece en el despacho del actor Wallace Shawn, al que Princess Carolyn trata de convencer para interpretar el papel de Bojack en una nueva película. En este caso, las pinturas del artista, con los colores vivos y llamativos característicos de su primera etapa, no solo tienen una mera aparición visual, sino que también forman parte del gag de la escena. En un intento de ayudar al actor, que afirma estar perdiendo grandes cantidades de dinero, Princess Carolyn recalca en que es él mismo “quien no para de comprarse Rothkos carísimos” e insiste en que debe venderlos, pues bien es sabido que las obras del artista siempre se venden a precios elevadísimos.
25. Shepard Fairey
Una de las referencias más claras de la serie es el póster basado el célebre OBEY del artista urbano Shepard Fairey que, además de darse a conocer por sus graffitis y trabajos en diseño gráfico, consiguió alcanzar la fama gracias a la realización de los míticos carteles que, bajo el sencillo lema HOPE y con el ya tan característico contraste de azul y rojo, ayudaron a Barack Obama a ganar las elecciones presidenciales de 2008.
Una de las referencias más claras de la serie es el póster basado el célebre OBEY del artista urbano Shepard Fairey que, además de darse a conocer por sus graffitis y trabajos en diseño gráfico, consiguió alcanzar la fama gracias a la realización de los míticos carteles que, bajo el sencillo lema HOPE y con el ya tan característico contraste de azul y rojo, ayudaron a Barack Obama a ganar las elecciones presidenciales de 2008.
26. George Bellows
Si hay un nombre que se dibuja inmediatamente al ver la pintura de un combate de boxeo, ese es precisamente el de George Bellows. El pintor estadounidense es una de las figuras más importantes del arte contemporáneo de Nueva York y de todo el país ya que sus obras, además de ser visualmente impactantes, siempre van cargadas de significado político, social y cultural, y han servido como símbolo de denuncia social en numerosas ocasiones. En la tercera temporada de la serie observamos cómo el Stag at Sharkey’s de Bellows se transforma en una lucha entre Moby Dick y el capitán Acab.
Si hay un nombre que se dibuja inmediatamente al ver la pintura de un combate de boxeo, ese es precisamente el de George Bellows. El pintor estadounidense es una de las figuras más importantes del arte contemporáneo de Nueva York y de todo el país ya que sus obras, además de ser visualmente impactantes, siempre van cargadas de significado político, social y cultural, y han servido como símbolo de denuncia social en numerosas ocasiones. En la tercera temporada de la serie observamos cómo el Stag at Sharkey’s de Bellows se transforma en una lucha entre Moby Dick y el capitán Acab.
27. John Singer Sargent
Con el retrato de Madame X, Sargent buscaba desenmascarar a la alta clase de la ciudad de Nueva York desde su punto de vista, retratándola como altiva y desagradable. ¿Qué mejor lugar para colgarlo que en la mansión familiar de Ralph, el novio de Princess Carolyn?
Con el retrato de Madame X, Sargent buscaba desenmascarar a la alta clase de la ciudad de Nueva York desde su punto de vista, retratándola como altiva y desagradable. ¿Qué mejor lugar para colgarlo que en la mansión familiar de Ralph, el novio de Princess Carolyn?
28. Damien Hirst
En 1991, el británico Damien Hirst, con la clara intención de crear una obra que fuese incluso más allá de lo conceptual, metió a un tiburón en un tanque lleno de formol. Bajo el nombre de La imposibilidad física de la muerte de la mente de alguien vivo, la obra se vendió por 9,5 millones, aunque su comprador, el multimillonario Steve Cohen, tuvo que sustituir al tiburón tiempo más tarde, pues pronto empezó a descomponerse.
En 1991, el británico Damien Hirst, con la clara intención de crear una obra que fuese incluso más allá de lo conceptual, metió a un tiburón en un tanque lleno de formol. Bajo el nombre de La imposibilidad física de la muerte de la mente de alguien vivo, la obra se vendió por 9,5 millones, aunque su comprador, el multimillonario Steve Cohen, tuvo que sustituir al tiburón tiempo más tarde, pues pronto empezó a descomponerse.
29. Édouard Manet
En la imagen representada en Olimpia, una sirvienta trae flores a una mujer desnuda, que mira hacia el frente con hastío. A pesar de que ambas retratadas eran mujeres reconocidas en la época, pues se trata de la modelo parisina Laure y la pintora Victorine Meurent, la imagen provocó una fuerte controversia debido a la confrontación entre ambas y a que, además, Olimpia es la clara representación de una prostituta.
En la imagen representada en Olimpia, una sirvienta trae flores a una mujer desnuda, que mira hacia el frente con hastío. A pesar de que ambas retratadas eran mujeres reconocidas en la época, pues se trata de la modelo parisina Laure y la pintora Victorine Meurent, la imagen provocó una fuerte controversia debido a la confrontación entre ambas y a que, además, Olimpia es la clara representación de una prostituta.
30. Cassius Marcellus Coolidge, George Rodrigue, Philip Shelton y Heather Jansch
Perros jugando al póker, la colección de dieciocho pinturas que Coolidge realizó desde 1894 hasta 1910, tampoco podía faltar entre los fotogramas de Bojack, pues ha aparecido en numerosas series y películas y se ha convertido en un símbolo de lo hortera en Estados Unidos. En esta escena, el cuadro aparece, además, acompañado de un guiño a la obra de otros tres artistas: los perros azules de George Rodrigue, las estatuas de Philip Shelton y los caballos de Heather Jansch.
Perros jugando al póker, la colección de dieciocho pinturas que Coolidge realizó desde 1894 hasta 1910, tampoco podía faltar entre los fotogramas de Bojack, pues ha aparecido en numerosas series y películas y se ha convertido en un símbolo de lo hortera en Estados Unidos. En esta escena, el cuadro aparece, además, acompañado de un guiño a la obra de otros tres artistas: los perros azules de George Rodrigue, las estatuas de Philip Shelton y los caballos de Heather Jansch.
31. Emanuel Leutze
En una de las visitas al Despacho Oval realizadas por Secretariat, el papel interpretado por el propio Bojack dentro de la serie, podemos observar una de las obras de Leutze colgada en la pared. Se trata de Washington cruzando el Delaware, óleo en el que el pintor plasma una de las batallas de la Guerra de la Independencia en la que las tropas de George Washington planearon un ataque contra los hessianos.
En una de las visitas al Despacho Oval realizadas por Secretariat, el papel interpretado por el propio Bojack dentro de la serie, podemos observar una de las obras de Leutze colgada en la pared. Se trata de Washington cruzando el Delaware, óleo en el que el pintor plasma una de las batallas de la Guerra de la Independencia en la que las tropas de George Washington planearon un ataque contra los hessianos.
Fuente: www.dailyartmagazine.com/