Baron Dandy
Miembro de Bronce
como instructor siempre estoy viendo y ayudando a mujeres delgadas que desean mejorar su físico. Pero obviamente las mujeres delgadas no son las únicas, siempre llegan mujeres gordas a entrenar y solicitar mis servicios, esas mujeres gordas o gordibuenas son precisamente las que me encantan a mi, las prefiero llenitas y además tengo un fetiche muy grande con sus enormes culos. Cuando estoy en el gimnasio lo que más disfruto es ver gordas nalgonas entrenando, sudando como cerdas y haciendo sentadillas, en el momento que hacen las sentadillas y bajan hasta abajo se puede ver claramente como sus nalgotas pareciera que fueran a romper los leggins por tanta presión, hay algunas que se les marca el calzón, tanga o hilo demasiado, es muy rico pasar por ahí y ganarse con todo eso. Es por eso que me encantan las gordibuenas, en el gimnasio siempre las estoy ayudando y sacando plática para ganarme su amistad, ya me eh cachado a unas cuántas, pero esas son otras historias.
Después de esa breve intro comenzaré a contar como inicio todo. Como todas las mañanas me dirigía al gimnasio, hay un parque por donde paso diariamente, como de costumbre pasaba por el parque y a lo lejos veo una mujer atendiendo a una abuelo, le estaba sirviendo una taza de café y un pan con pollo creo, me fui acercando y al verla más de cerca quede impresionado, era una hermosa gordita, no muy alta, de cabello largo, bien blanquita, pero sobre todo tenía unas buenas piernotas, unas tetas super enormes y un potaso gigantesco, parecía una vaca literalmente, como tenía prisa tuve que pasar de largo no más. Al día siguiente pase más temprano pero no la encontré, al tercer día fue que la encontré nuevamente, me dirigí rápidamente hasta donde estaba, la salude primeramente, luego le pedí una taza de café y un par de panes, cuando me respondió el saludo por su acento pude notar que era venezolana, en mi mente dije esto se pone cada vez más bueno, así que termine de comer, le agradecí y me despedí de ella.
Luego de lo ocurrido estuve tres días seguidos comprandole desayuno y sacándole conversación mientras comía, quise ir con calma y no pedirle de arranque su número, en las pláticas que tuvimos me comentó que se llamaba Sarid, que era venezolana y que le gustaba mucho la comida de aquí. Después de haber pasado tres días sentí que ya tenía que dar el siguiente paso, al terminar de comer le pregunté si me podía pasar su número a lo cuál accedió sin problemas, seguramente porque le inspire confianza, siempre fui educado y respetuoso con ella. Esa mañana llegue al gimnasio bien arrecho porque ya tenía el número de la gorda potona, justo esa mañana llegaron dos señoras nuevas, ya son bien maduras pero se ven muy bien, una de ellas me llamo más la atención, tiene el pelo risado y es morenita, si vieran el culo que se maneja, verla a ella y a su amiga entrenar juntas me puso aun más arrecho, estoy intentando hacerme su amigo y ganarme su confianza para luego darle hasta por el culo, les contaré si llega a pasar.
Después de esa mañana tan intensa y caliente necesitaba un baño de agua fría, al llegar a casa inmediatamente me metí a la ducha, mientras me duchaba pensaba en Sarid, recordando sus enormes tetas y su gran culo gordo, lo cual hizo que mi pene se pusiera bien duro y caliente, no aguante más y salí de la ducha directamente a escribirle por WhatsApp. La salude y le comente quién era, como a las 15 minutos me respondió el mensaje, estuvimos conversando por mucho tiempo, conversamos de la vida, de su familia y situación aquí en el país, todo para ganar más su confianza y se sienta cómoda conmigo, se me hacia raro que no la halla visto antes, le pregunté si recién había llegado o ya tenía tiempo viviendo aquí, me comentó que hace más de un año se vino de Venezuela pero estaba viviendo en otra parte, pero como no le estaba llendo muy bien una prima le ofreció venir a vivir con ella, al parecer las dos viven en un cuarto y ambas lo pagan. Así estuvimos platicando hasta que llego el momento de dar el siguiente paso, la invite una noche a cenar y bailar, al principio me dijo que no podía, tenía que despertar temprano para salir a trabajar y que necesitaba dinero, le insistí hasta que le dije que yo le pagaría su día perdido, me pregunto si de verdad lo haría, le respondí que sí y que no se preocupe, así que al final termino aceptando, estaba muy feliz y mega caliente de solo imaginar todo lo que podría hacerle a esa tremenda vaca.
Llegó el día del encuentro, quedamos en vernos en el parque donde nos conocimos, llegué media hora antes de lo acordado, al rato me escribió diciéndome que ya estaba cerca, hasta que llego y al verla quede pasmado, no podía creer como se había vestido, traía puesto una blusita bien escotada, se le miraban la mitad de las tetas, también se había puesto un pantalón jean recontra apretado, pareciera que el jean se fuera a descoser y reventar por las nalgotas bien gordas que tiene, no se como hizo para ponerse ese pantalón teniendo tremendo culo gordo, o quizás su amigo la ayudo. Nos saludamos con un beso en la mejilla y le comente que cerca de aquí hay un restobar muy lindo, el lugar es caro pero vale la pena, así que nos dirigimos hacia allá, al entrar pude ver que había dos parejas, un par de señores y un joven, los señores y el joven se asustaron y le quedaron viendo el rabo a Sarid, seguramente pensaban lo mismo que yo, que el pantalón pareciera que fuera a reventar por la presión de sus nalgotas. Buscamos un lugar que esté alejado de los demás para tener más privacidad, pedimos comida y tragos, mientas conversábamos yo pedí más y más tragos, al parecer los tragos estaban haciendo efecto, la notaba más alegre y efusiva, la conversación también se fue poniendo cada vez más caliente, entre pláticas y coqueteos la gordita se ponía más regalona, indirectamente me dijo que quería bailar y moverse, no lo pensé y le dije vámonos aquí, la lleve a otra parte para bailar y seguir bebiendo a gusto.
Al llegar al lugar, nos dirigimos a la pista de baile, justo en ese momento comenzó a sonar la canción 4K, creo que si la deben conocer, la gordita ya estaba bien sasonada, habíamos bebido bastante, así que apenas escuchó la canción de una se volteó y empezó a perrearme, para ser gordita me sorprendió lo bien que se empezó a mover, yo al igual que ella también ya estaba bien sasonado, así que no dude ni un segundo y me pegue a ella a darle con todo, no me pude contener con sus movimientos y su enorme culo rosando mi pantalón, empecé a restregarle mi bulto descaradamente y a mover mi cintura como si me la estuviera cachando, de seguro que entre sus nalgotas sentía como mi pene crecía y se ponía más duro con cada movimiento, pero no me dijo nada, al parecer le estaba gustando sentir mi bulto y ver mi cara llena de placer, comenzó a menear cada vez más el rabo y hacer unos movimientos que me dejaron como loco, yo me sentía en las nubes en ese momento, me puse como un toro al ver tremendo poto a mi disposición, así que pegue mi pecho a su espalda y mi pene a su culo, parecíamos dos perros pegados, yo no quería despegarme de ella, le dije que vamos a bailar pegaditos como animales, soltó una carcajada y empezó a mover su culo en círculos. Estuvimos bailando, tomando y conversando hasta altas horas de la noche, ambos la estábamos pasando increíble, pero ya no aguantaba más, después de las caricias y los besos que nos dimos estaba muy caliente y excitado, quería cacharmela ya mismo, mientras me perreaba la tomé del cuello y al oido le dije que me encantaba su enorme culo, estaba disfrutando al máximo cada segundo, ella me respondió que también la estaba pasando genial y que estaba disfrutando mucho conmigo, según me dijo que eso no se lo hace a cualquiera y que la aproveche todita, le respondí que eso no me lo tiene que decir, yo voy a aprovechar cada parte de su cuerpo, le dije que vayamos a seguirla a un lugar más privado, se río picaramente y me dijo que esta bien. Salimos del lugar y nos fuimos al telo más cercano, mientras caminábamos al cuarto le apretaba el culo y le besaba el cuello, antes de entrar la abracé por detrás y le dije que esta noche le voy a dar por el culo, me respondió que no, no le gusta por ahí, eso me puso más caliente y le dije que ese anaso va a ser mio esta noche, así que pasa de una vez cerda puta, en ese momento sentí como suspiro y cerró los ojos, no es novedad que las chamas son bien analeras y les encanta que las traten como perra a la hora del sexo, después de decirle eso abrí la puerta, le metí una nalgada y le dije vamos entra perra, la nalgada que le metí sonó bien fuerte, hasta dio un pequeño grito y paso sobandose el culo.
Lo que paso ahí adentro de ese cuarto jamas lo olvidaré, próximamente me daré un tiempo para continuar el relato.


Después de esa breve intro comenzaré a contar como inicio todo. Como todas las mañanas me dirigía al gimnasio, hay un parque por donde paso diariamente, como de costumbre pasaba por el parque y a lo lejos veo una mujer atendiendo a una abuelo, le estaba sirviendo una taza de café y un pan con pollo creo, me fui acercando y al verla más de cerca quede impresionado, era una hermosa gordita, no muy alta, de cabello largo, bien blanquita, pero sobre todo tenía unas buenas piernotas, unas tetas super enormes y un potaso gigantesco, parecía una vaca literalmente, como tenía prisa tuve que pasar de largo no más. Al día siguiente pase más temprano pero no la encontré, al tercer día fue que la encontré nuevamente, me dirigí rápidamente hasta donde estaba, la salude primeramente, luego le pedí una taza de café y un par de panes, cuando me respondió el saludo por su acento pude notar que era venezolana, en mi mente dije esto se pone cada vez más bueno, así que termine de comer, le agradecí y me despedí de ella.
Luego de lo ocurrido estuve tres días seguidos comprandole desayuno y sacándole conversación mientras comía, quise ir con calma y no pedirle de arranque su número, en las pláticas que tuvimos me comentó que se llamaba Sarid, que era venezolana y que le gustaba mucho la comida de aquí. Después de haber pasado tres días sentí que ya tenía que dar el siguiente paso, al terminar de comer le pregunté si me podía pasar su número a lo cuál accedió sin problemas, seguramente porque le inspire confianza, siempre fui educado y respetuoso con ella. Esa mañana llegue al gimnasio bien arrecho porque ya tenía el número de la gorda potona, justo esa mañana llegaron dos señoras nuevas, ya son bien maduras pero se ven muy bien, una de ellas me llamo más la atención, tiene el pelo risado y es morenita, si vieran el culo que se maneja, verla a ella y a su amiga entrenar juntas me puso aun más arrecho, estoy intentando hacerme su amigo y ganarme su confianza para luego darle hasta por el culo, les contaré si llega a pasar.
Después de esa mañana tan intensa y caliente necesitaba un baño de agua fría, al llegar a casa inmediatamente me metí a la ducha, mientras me duchaba pensaba en Sarid, recordando sus enormes tetas y su gran culo gordo, lo cual hizo que mi pene se pusiera bien duro y caliente, no aguante más y salí de la ducha directamente a escribirle por WhatsApp. La salude y le comente quién era, como a las 15 minutos me respondió el mensaje, estuvimos conversando por mucho tiempo, conversamos de la vida, de su familia y situación aquí en el país, todo para ganar más su confianza y se sienta cómoda conmigo, se me hacia raro que no la halla visto antes, le pregunté si recién había llegado o ya tenía tiempo viviendo aquí, me comentó que hace más de un año se vino de Venezuela pero estaba viviendo en otra parte, pero como no le estaba llendo muy bien una prima le ofreció venir a vivir con ella, al parecer las dos viven en un cuarto y ambas lo pagan. Así estuvimos platicando hasta que llego el momento de dar el siguiente paso, la invite una noche a cenar y bailar, al principio me dijo que no podía, tenía que despertar temprano para salir a trabajar y que necesitaba dinero, le insistí hasta que le dije que yo le pagaría su día perdido, me pregunto si de verdad lo haría, le respondí que sí y que no se preocupe, así que al final termino aceptando, estaba muy feliz y mega caliente de solo imaginar todo lo que podría hacerle a esa tremenda vaca.
Llegó el día del encuentro, quedamos en vernos en el parque donde nos conocimos, llegué media hora antes de lo acordado, al rato me escribió diciéndome que ya estaba cerca, hasta que llego y al verla quede pasmado, no podía creer como se había vestido, traía puesto una blusita bien escotada, se le miraban la mitad de las tetas, también se había puesto un pantalón jean recontra apretado, pareciera que el jean se fuera a descoser y reventar por las nalgotas bien gordas que tiene, no se como hizo para ponerse ese pantalón teniendo tremendo culo gordo, o quizás su amigo la ayudo. Nos saludamos con un beso en la mejilla y le comente que cerca de aquí hay un restobar muy lindo, el lugar es caro pero vale la pena, así que nos dirigimos hacia allá, al entrar pude ver que había dos parejas, un par de señores y un joven, los señores y el joven se asustaron y le quedaron viendo el rabo a Sarid, seguramente pensaban lo mismo que yo, que el pantalón pareciera que fuera a reventar por la presión de sus nalgotas. Buscamos un lugar que esté alejado de los demás para tener más privacidad, pedimos comida y tragos, mientas conversábamos yo pedí más y más tragos, al parecer los tragos estaban haciendo efecto, la notaba más alegre y efusiva, la conversación también se fue poniendo cada vez más caliente, entre pláticas y coqueteos la gordita se ponía más regalona, indirectamente me dijo que quería bailar y moverse, no lo pensé y le dije vámonos aquí, la lleve a otra parte para bailar y seguir bebiendo a gusto.
Al llegar al lugar, nos dirigimos a la pista de baile, justo en ese momento comenzó a sonar la canción 4K, creo que si la deben conocer, la gordita ya estaba bien sasonada, habíamos bebido bastante, así que apenas escuchó la canción de una se volteó y empezó a perrearme, para ser gordita me sorprendió lo bien que se empezó a mover, yo al igual que ella también ya estaba bien sasonado, así que no dude ni un segundo y me pegue a ella a darle con todo, no me pude contener con sus movimientos y su enorme culo rosando mi pantalón, empecé a restregarle mi bulto descaradamente y a mover mi cintura como si me la estuviera cachando, de seguro que entre sus nalgotas sentía como mi pene crecía y se ponía más duro con cada movimiento, pero no me dijo nada, al parecer le estaba gustando sentir mi bulto y ver mi cara llena de placer, comenzó a menear cada vez más el rabo y hacer unos movimientos que me dejaron como loco, yo me sentía en las nubes en ese momento, me puse como un toro al ver tremendo poto a mi disposición, así que pegue mi pecho a su espalda y mi pene a su culo, parecíamos dos perros pegados, yo no quería despegarme de ella, le dije que vamos a bailar pegaditos como animales, soltó una carcajada y empezó a mover su culo en círculos. Estuvimos bailando, tomando y conversando hasta altas horas de la noche, ambos la estábamos pasando increíble, pero ya no aguantaba más, después de las caricias y los besos que nos dimos estaba muy caliente y excitado, quería cacharmela ya mismo, mientras me perreaba la tomé del cuello y al oido le dije que me encantaba su enorme culo, estaba disfrutando al máximo cada segundo, ella me respondió que también la estaba pasando genial y que estaba disfrutando mucho conmigo, según me dijo que eso no se lo hace a cualquiera y que la aproveche todita, le respondí que eso no me lo tiene que decir, yo voy a aprovechar cada parte de su cuerpo, le dije que vayamos a seguirla a un lugar más privado, se río picaramente y me dijo que esta bien. Salimos del lugar y nos fuimos al telo más cercano, mientras caminábamos al cuarto le apretaba el culo y le besaba el cuello, antes de entrar la abracé por detrás y le dije que esta noche le voy a dar por el culo, me respondió que no, no le gusta por ahí, eso me puso más caliente y le dije que ese anaso va a ser mio esta noche, así que pasa de una vez cerda puta, en ese momento sentí como suspiro y cerró los ojos, no es novedad que las chamas son bien analeras y les encanta que las traten como perra a la hora del sexo, después de decirle eso abrí la puerta, le metí una nalgada y le dije vamos entra perra, la nalgada que le metí sonó bien fuerte, hasta dio un pequeño grito y paso sobandose el culo.
Lo que paso ahí adentro de ese cuarto jamas lo olvidaré, próximamente me daré un tiempo para continuar el relato.

