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Peter Cárdenas y cúpula del MRTA intentan anular prisión preventiva por matanza de “Las Gardenias”

Loco Pildorita

Miembro Maestro
Desde el extranjero y sin haberse puesto a disposición de la justicia peruana, Peter Cárdenas Schulte, María Cumpa Miranda, Lino Manrique Tuya y Alberto Gálvez Olaechea- ex integrantes de la cúpula de la organización terrorista MRTA- apelaron el fallo del juez Ubaldo Deza, en primera instancia, que ordena su prisión preventiva por 18 meses por la matanza de “Las Gardenias”.

Los cuatro implicaron cumplieron sus respectivas condenas por terrorismo y una vez que salieron en libertad, abandonaron el país.

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Según informó El Comercio, Cárdenas Schulte, alias “Alejandro”, se encontraría en España, a pesar de que informó que su domicilio real estaba en Estocolmo, Suecia. Esto, de acuerdo al Ministerio Público, se puede interpretar “como un modo de obstaculizar” la investigación sobre los crímenes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en la selva peruana.

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Cumpa Miranda, “Noemí”, se encuentra en Francia desde el 2021, de acuerdo a su registro migratorio. La fiscalía subrayó, en su pesquisa, que ella tiene conocimiento de la presenta investigación, porque se tomó su declaración cuando aún estaba recluida en el penal de Santa Mónica, en Chorrillos.

Manrique Tuya también se encuentra en territorio francés y aunque ha sido notificado sobre el proceso en su contra, está no habido.

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Respecto a Gálvez Olaechea, en el 2019 salió de Lima rumbo a España, cuando ya estaba comprendido en la pesquisa. Ante el Ministerio Público, refirió que vivía en el distrito de San Luis, pero sus vecinos, en el marco de una acción de verificación domiciliaria, señalaron que el ex integrante del MRTA no se encontraba ahí desde hace cinco años.

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En el proceso también están incluidos, Víctor Polay Campos, cabecilla del MRTA, y Miguel Rincón Rincón, N°2 de la referida organización terrorista. Contra ellos no se solicitó prisión preventiva, porque en la actualidad ya cumplen condenas por otros hechos que se extienden hasta el 2026 y 2032, respectivamente.

A todos los implicados, la fiscalía les imputa los presuntos delitos de homicidio calificado en el contexto de grave violación a los derechos humanos, y terrorismo en modalidad agravada.

De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, la cúpula emerretista, con Polay Campos a la cabeza, habría dispuesto una política de aniquilamiento en contra de ciudadanos que integraban minorías, sobre todo en la selva peruana. Por ello, el Frente Nor Oriental del MRTA asesinó a 11 personas LGTBI en el bar “Las Gardenias” y otras zonas de Tarapoto, entre 1989 y 1991.

El último 4 de enero, la Quinta Sala Penal de Apelaciones Nacional de la Corte Superior, presidida por la jueza superior Sonia Torre Muñoz, declaró “bien concedidos” los recursos de apelación interpuestos por Cárdenas Schulte, Cumpa Miranda, Manrique Tuya y Gálvez Olaechea en contra de la prisión preventiva dictada contra ellos.

Y, además, citó a audiencia presencial para evaluar este recurso para el 9 de enero en la sala de audiencia de la avenida Tacna.

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Esperan confirmación de fallo

Al respecto, el procurador antiterrorismo, Milko Ruiz, dijo que espera que la sala de Torre Muñoz “confirme” la prisión preventiva contra la cúpula del MRTA, al referir que los argumentos y pruebas presentadas por el Ministerio Público respecto a la matanza de “Las Gardenias” es “muy sólida”.

“Estos cabecillas [terroristas] ya han sido ubicados en diversos países [de Europa] y no se ponen a derecha de la justicia, cuando existe una orden de prisión preventiva en su contra. No vienen al país a rendir cuentas. Exhortamos a los jueces a que tomen en cuenta estos hechos para que confirmen la medida”, manifestó a El Comercio.

 
Si fue por matar 11 cabros tarapotinos no veo el motivo del escandalo:

El 31 de mayo de 1989 seis integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ingresaron violentamente al bar Las Gardenias ubicado en la ciudad de Tarapoto, San Martín. Capturaron a ocho personas gays y travestis y las asesinaron a balazos. Los sucesos se publicaron en el periódico “Cambio” de la misma organización, donde justifican sus actos aludiendo a que eran “lacras sociales que eran utilizadas para corromper a la juventud”. Tres meses antes, en la misma ciudad, apareció un cadáver de un joven homosexual con un cartel que decía: “así mueren los maricones”, firmado por el MRTA.
 
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