Las obras de performance más controvertidas

Hydra

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El arte de la performance es una forma de representar las tenues relaciones entre el artista y el público, el cuerpo y el lienzo, lo simbólico y lo físico.

Algunas performances están totalmente orquestadas por los artistas, mientras que otras dejan que los espectadores lleven la voz cantante.

Estas 15 performances extremas cuestionan lo que puede ser el ''arte'' y lo que puede significar para el público.
(Advertencia: parte del contenido es gráfico).
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1. Rhythm 0 de Marina Abramović
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Marina Abramović es una de las artistas de performance más conocidas, y su obra ha tratado temas como la feminidad, las relaciones y su educación serbia.

En Rhythm 0, Abromović expuso el lado más oscuro de la humanidad sentándose pasivamente a merced de otros durante seis horas.

Abromović colocó diversos objetos frente a ella: una rosa, una pluma, un cuchillo, una pistola y otros.​

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Los visitantes podían tocarla, pincharla y hacer cualquier otra cosa con los objetos que ella les proporcionaba. Aunque empezaron el día con curiosidad, a medida que pasaba el tiempo el público sobrepasó los límites y se volvió violento. El cuchillo le cortó la ropa y la piel, y una persona incluso cargó la pistola y la apuntó a la cabeza de Abramović.​


2. Fixation de Pyotr Pavlensky

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El artista de protesta ruso Pyotr (o Petr) Pavlensky ha utilizado el arte de la performance extrema para llamar la atención sobre la corrupción en el gobierno ruso y sobre sus reparos con la sociedad rusa.

En una de sus performances de "dolor vivo" más extremas, Pavlensky se desnudó y clavó su escroto en el suelo de la Plaza Roja de Moscú, donde permaneció durante hora y media.

Dijo que esta performance era "una metáfora de la apatía, la indiferencia política y el fatalismo de la sociedad rusa moderna". Otras de sus acciones de protesta han sido coserse la boca e incendiar las puertas de madera de la oficina de la antigua agencia de seguridad soviética.​


3. Exposición N° 1 de Guillermo Vargas Jiménez

Guillermo Vargas Jiménez recibió amenazas de muerte tras su polémica exposición en Nicaragua, en la que aparecía un perro demacrado con la leyenda "Eres lo que lees" escrita en la pared con comida para perros.

Se informó de que el perro había muerto de hambre como parte de la obra de Vargas, pero el director de la galería afirmó que el perro era alimentado regularmente y que un día sólo estuvo atado tres horas antes de escaparse.

Vargas se negó a comentar el destino del perro, pero afirmó que ningún visitante intentó liberarlo, darle comida o llamar a la policía. La obra de Jiménez pretendía denunciar la hipocresía; el perro había sido descuidado en las calles, pero una vez que lo colocó en una galería la gente empezó a preocuparse por él.



4. Self Obliteration de Ron Athey
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Las ideas de masculinidad, deseo sexual y trauma se desmenuzan en el arte corporal extremo y la performance de Ron Athey. Athey nació en Estados Unidos y ha centrado gran parte de su obra en la concienciación sobre el VIH.

Su controvertida obra se centra en la realización de actos físicos en su cuerpo como forma de trascender el dolor corporal.

En Self Obliteration, Athey se sentó en una caja de cristal sin llevar nada más que una larga peluca rubia con agujas escondidas debajo contra su cuero cabelludo.

Al cepillarse la peluca, la sangre brotaba de su cuero cabelludo y caía sobre las paredes de cristal.



5. And Counting… por Wafaa Bilal
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El hermano de Wafaa Bilal, Haji, murió por la explosión de un misil en su ciudad natal, Kufa (Irak).

Bilal sintió que la muerte de cientos de miles de iraquíes como su hermano era invisible para los estadounidenses, así que en una actuación en directo de 24 horas se tatuó la espalda para concienciar sobre sus muertes.

Sobre un mapa sin fronteras de Irak, se colocó un punto por cada víctima de guerra iraquí y estadounidense. Bilal tenía 5.000 soldados estadounidenses representados por puntos rojos y 100.000 víctimas iraquíes representadas por puntos de tinta UV verde, invisibles hasta que se muestran bajo una luz negra.

Durante la representación se leyeron los nombres de los muertos. Bilal pidió a los visitantes que donaran un dólar para financiar becas para estadounidenses e iraquíes que perdieron a sus padres en la guerra.




6. Acciones Urbanas de Elvira Santamaría
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Las Acciones Urbanas de Elvira Santamaría, de gran carga política, representan el luto por décadas de violencia en Colombia.

La artista mexicana honra a las víctimas del corrupto país cubriéndose de claveles blancos y rojos y paseando solemnemente por espacios públicos o tumbándose en ellos.

Aunque su obra no es impactante desde el exterior, su intento de crear empatía recordando a los transeúntes sus penas y sus angustias produce un impacto a escala individual. Santamaría pretende erigirse en símbolo de esperanza en la renovación para el futuro.​

7. La reencarnación de San Orlan por Orlan

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La performance más famosa de la artista francesa Orlan la llevó a someterse a nueve operaciones de cirugía plástica entre 1990 y 1995 para adoptar las características de las mujeres de obras de arte famosas.

Orlan no pretendía embellecerse con las operaciones, sino utilizar su cuerpo como lienzo para cuestionar las ideas sobre el cuerpo y la belleza. Con sus implantes y operaciones, Orlan acabó teniendo el mentón de la Venus de Botticelli, la nariz de la Psique de Jean-Léon Gérôme, los labios de la Europa de François Boucher, los ojos de Diana y la frente de la Gioconda de Leonardo da Vinci.​


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Sus intervenciones quirúrgicas eran otro espectáculo en sí mismas: Orlan permaneció totalmente consciente durante las operaciones, escuchando poesía y música, disfrazada y, en ocasiones, con bailarines mientras filmaba y retransmitía cada hazaña.


8. Banquete de testículos de Mao Sugiyama
Mao Sugiyama provocó un escándalo con su performance artística en Japón.

Sugiyama, que se identifica como asexual, se sometió a una operación electiva de extirpación genital y luegolos cocino e hizo que sirvieran sus genitales en una cena de lujo.

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Cinco invitados pudieron degustar el pene, los testículos y la piel del escroto, que fueron condimentados con perejil y servidos junto con setas.

Aunque Sugiyama siguió cuidadosamente todas las leyes japonesas, más tarde fue acusado de exhibicionismo.

Sugiyama dijo que la actuación pretendía concienciar sobre "las minorías sexuales, el género x y las personas asexuales".


9. Seedbed de Vito Acconci
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Vito Acconci es un diseñador, paisajista y artista de performance estadounidense.

Muchas de las obras de Acconci se consideran polémicas, como su famosa performance Seedbed (Semillero). Para esta performance, los visitantes entraban en una sala por una rampa baja de madera. Acconci, que permanecía oculto bajo la rampa, se masturbaba mientras susurraba fantasías sexuales a los invitados que caminaban por encima de él.

Su voz se proyectaba por altavoces por toda la galería para que los visitantes pudieran oír cada oscura fantasía que se le ocurría. Acconci mantuvo esta actividad durante ocho horas al día a lo largo de tres semanas.


10. Shoot de Chris Burden
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A lo largo de su carrera, el artista estadounidense Chris Burden se ha sometido a muchas actuaciones brutales y autoinfligidas: se clavó a un Volkswagen Escarabajo, pasó cinco días y cinco noches dentro de una taquilla en posición fetal y fue pateado por dos tramos de escaleras.

En Shoot, Burden se hace disparar en el brazo con un rifle del 22. Aunque sus obras parezcan escandalosas y poco tradicionales, Burden, como muchos otros artistas de la década de 1970, se sintió impulsado por la violencia y el sufrimiento de la guerra de Vietnam.

En un mundo aparentemente insensibilizado al dolor, Burden obligaba a los espectadores de sus performances a enfrentarse a la incomodidad.


11. Rhythm 5 de Marina Abramović
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En otra impactante obra de Marina Abramović, la artista tuvo una experiencia cercana a la muerte en una de sus performances.

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En Rhythm 5, Abramovic colocó en el suelo una gran estrella de cinco puntas empapada en gasolina. Le prendió fuego y se cortó sistemáticamente trozos de las uñas de los pies, las manos y el pelo y los arrojó a las llamas. Después, Abramović saltó a través de las llamas al centro de la estrella, donde se desmayó por falta de oxígeno. Al cabo de unos instantes, el público se dio cuenta de que esto no formaba parte de la actuación, y Abramović fue rescatada de las llamas y llevada al hospital.



12. Separation de Petr Pavlensky

En 2014, Pavlensky adoptó otra postura simbólica contra el gobierno ruso.

Como protesta por el uso del tratamiento psiquiátrico forzoso para lograr objetivos políticos, Pavlensky subió al tejado del centro psiquiátrico de Moscú completamente desnudo y se cortó el lóbulo de la oreja izquierda con un cuchillo de grandes dimensiones.

Pavlensky, con la sangre corriendo por su cuerpo, fue rápidamente retirado por la policía.​

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El centro psiquiátrico de Moscú era tristemente célebre por diagnosticar a disidentes de la URSS sobre bases muy cuestionables.

El propio Pavlensky ha sido requerido por la fiscalía para someterse a una evaluación psiquiátrica por sus anteriores casos de vandalismo.

13. In Search of the Miraculous, de Bas Jan Ader
La famosa última obra de Bas Jan Ader es en cierto modo un misterio.

Tras una carrera artística en fotografía, cine y performance, el artista holandés desapareció en el mar en 1975 durante su performance 'En busca de lo milagroso', en la que pretendía cruzar el Atlántico Norte desde Massachusetts (EE.UU.) hasta Falmouth (Inglaterra).


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Calculaba que el viaje le llevaría unos dos meses y medio, pero Ader perdió el contacto por radio al cabo de sólo tres semanas.

Su barco apareció vacío diez meses después. Aún se desconoce si su intención era suicidarse o si su muerte fue un accidente.

14. Iron, Hide de Yang Zhichao
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Yang Zhichao utiliza su obra para llamar la atención sobre la relación entre el cuerpo y el mundo.

En Iron, Hide, Zhichao, con la ayuda del artista Ai Weiwei, se sometió a una operación pública en la que se le insertó permanentemente un objeto metálico en la pierna.​

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En sus dos obras siguientes, Planting Grass y Earth, Zhichao se implantó objetos naturales en el cuerpo. En ambos casos, los objetos naturales fueron rechazados por su cuerpo, que supuró infecciones, mientras que el objeto metálico fue adoptado por su cuerpo sin problemas.

Sus obras cuestionan la conexión de la humanidad con los mundos natural y tecnológico.

15. Crucifixión de Sebastian Horsley
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Cuando el pintor británico Sebastian Horsley quiso pintar la crucifixión, decidió que era necesario estar realmente crucificado para comprender mejor el evento bíblico.
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Viajó a Filipinas y pagó 2.000 libras esterlinas por la experiencia de que le clavaran clavos de cinco pulgadas en las manos mientras lo izaban en una cruz.

Además del "dolor indescriptible" y la pérdida del conocimiento, Horsley explicó que sintió endorfinas alucinógenas durante el proceso de media hora, a pesar de que el soporte de su pie se rompió en un punto.


 
Última edición:
La marina Abramovic infaltable

No sabía que el de la crucifixión en Filipinas era una performance.
El de la cirugía si es tremendo o_o me ha dejado :paisana::peeposurprise2::aaaaa:
 
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