La Logia Masónica P2 - Parte 2

[Hydra]

Bienvenidos a la segunda parte de esta entrega de la notoria logia masónica conocida como Propaganda Due, pero más comúnmente conocida simplemente como P2.

Durante los años de apogeo de la P2 -que abarcaron aproximadamente desde finales de la década de 1960 hasta principios de la década de 1980- la logia clandestina estuvo vinculada a una serie de atrocidades, incluyendo las campañas de bombardeos indiscriminados que asolaron Italia durante los llamados "Años de Plomo", asesinatos políticos y eclesiásticos, escuadrones de la muerte latinoamericanos y el tráfico internacional de drogas.

Probablemente no haga falta decirlo, pero la derecha conspirativa ha hecho su agosto durante mucho tiempo con P2, mientras que apenas ha aportado comentarios esclarecedores sobre la composición real y los objetivos de la logia. Naturalmente, esta serie es un intento de rectificar esta situación. Espero que este humilde investigador esté a la altura.

En la primera entrega desmenucé en gran medida los antecedentes del Venerable Gran Maestre de la P2, el infame Licio Gelli. Se analizaron sus vínculos tanto con los fascistas como con los comunistas, así como sus primeros tratos con el Vaticano y la comunidad de inteligencia estadounidense. Al terminar esa entrega, abordé la fundación de la P2 y su adquisición de miembros influyentes. Ahora sería probablemente un buen momento para considerar cuán influyentes eran estos miembros. Considere:​

"... Entre los miembros de la P2 sólo en Italia (había, y sigue habiendo, poderosas ramas en otros países) se encontraban el Comandante de las Fuerzas Armadas Giovanni Torrisi, los Jefes de los Servicios Secretos Generales Giuseppe Santovito y Giulio Grassini, el Jefe de la Policía Financiera de Italia, Orazio Giannini, ministros del gabinete y políticos de todos los matices políticos (excepto, por supuesto, los comunistas), treinta generales, ocho almirantes, directores de periódicos, ejecutivos de televisión, industriales de alto nivel y banqueros, entre ellos Roberto Calvi y Michele Sindona. A diferencia de la masonería convencional, la lista de miembros de la P2 era tan secreta que sólo Gelli conocía todos los nombres."​

(In God's Name, David Yallop, pg. 105)

"El banquero de Dios" Roberto Calvi

Michele "El tiburón" Sindona
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Recuerde también los nombres de Roberto Calvi y Michele Sindona, sobre los que volveremos pronto. Por el momento, he aquí algunos detalles más sobre la composición de los miembros de P2:​

"... Los políticos de la logia reclutan de todos los partidos políticos excepto de los Partidos Radical y Comunista. Las listas de miembros descubiertas en 1981 mostraban que 195 oficiales de alto rango de todas las ramas del ejército pertenecían a la logia. Había cincuenta y dos oficiales de la policía paramilitar de los carabinieri, seis de la policía y treinta y siete de la policía financiera; nueve pertenecían al Ejército del Aire, veintinueve a la Marina y cincuenta al Ejército. Lo más significativo es que los jefes del servicio secreto interno (SISDE) y de la inteligencia militar (SISMI) eran afiliados. Como puede apreciarse a simple vista, las listas de afiliados revelan un mapa de los más altos niveles del poder militar, con individuos que a menudo han desempeñado un papel central en momentos especialmente significativos de la historia reciente de nuestro país, así como en los acontecimientos de carácter subversivo", comentó la Comisión P2."​

(Puppetmasters, Philip Willan, pg. 59)
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Logo de la SISMI
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Fuera del propio Estado italiano, la P2 también se había introducido ampliamente en el Vaticano. A pesar de que la prohibición de que el clero se iniciara en la masonería estuvo en vigor hasta principios de la década de 1980, P2 ya había reunido una impresionante colección de clérigos mucho antes. El grado de penetración de la P2 en el Vaticano fue revelado inicialmente por el periodista italiano Mino Pecorelli.

El propio Pecorelli era miembro de la P2 y en 1978 publicó una lista de clérigos iniciados en la logia. Incluía unos ciento veintiún nombres, no pocos de ellos con amplio jugo dentro de la Curia. Según se dice, cuando el Papa Juan Pablo I (Albino Luciani) se topó con esta lista, quedó bastante perturbado por lo que vio.​

"Si la información era auténtica, significaba que Luciani estaba prácticamente rodeado de masones y que ser masón significaba la excomunión automática de la Iglesia católica romana. Antes del Cónclave ha habido varios murmullos de que varios de los principales papabili eran masones. Ahora, el 12 de septiembre, el nuevo Papa fue presentado con la lista completa. En cuanto al tema de la masonería, Luciani opinaba que era impensable que un sacerdote se convirtiera en miembro. Era consciente de que varios católicos laicos que conocía eran miembros de diversas logias, del mismo modo que tenía amigos que eran comunistas. Había aprendido a convivir con esa situación, pero para un religioso había, en opinión de Luciani, un criterio diferente. La Iglesia Católica Romana había decretado hacía tiempo que se oponía implacablemente a la masonería. El nuevo Papa estaba abierto a debatir la cuestión, pero una lista de 121 hombres que eran miembros confirmados difícilmente constituía un debate.
"Secretario de Estado Cardenal Villot, nombre masónico Jeanni, número de logia 041/3, inscrito en una logia de Zurich el 6 de agosto de 1966. Ministro de Asuntos Exteriores Monseñor Agostini Casaroli. Cardenal Vicario de Roma Ugo Poletti. Cardenal Baggio. El obispo Paul Marcinkus y monseñor Donato de Bonis, del Banco Vaticano. El Papa desconcertado leyó una lista que parecía un Quién es Quién de la Ciudad del Vaticano. Notando... incluso incluía al secretario del Papa Pablo, Monseñor Pasquale Macchi..."​

(In God's Name, David Yallop, pg. 164)
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Papa Juan Pablo I​

El descubrimiento por parte del Papa Juan Pablo I de la presencia de la P2 en el Vaticano no fue su único roce con la logia y sus afiliados.

El alcance de la P2 fuera de Italia no fue menos impresionante (o infame, según la visión del mundo de cada uno):​

"... Excluyendo a Italia, siguen funcionando filiales en Argentina, Venezuela, Paraguay, Bolivia, Francia, Portugal y Nicaragua. También hay miembros activos en Suiza y Estados Unidos. P2 mantiene contactos con la mafia en Italia, Cuba y Estados Unidos. Mantiene vínculos con varios regímenes militares de América Latina y con diversos grupos neofascistas. También colabora estrechamente con la CIA. Llega hasta el corazón del Vaticano. El interés común central de todos estos elementos es aparentemente el odio y el miedo al comunismo...
"Los contactos y asociados de Licio Gelli se extienden a lo largo y ancho. Entre ellos se encuentran Stefano Delle Chiaie, Pierluigi Pagliani y Joachim Fiebelkorn, todos ellos miembros del ejército privado creado en Bolivia por el ex jefe de la Gestapo Klaus Barbie. El grupo adoptó el nombre de "Alianzas de la Muerte". Se llevaron a cabo asesinatos políticos por encargo, incluido el del líder socialista boliviano Marcelo Quiroga Cruz. Las "Alianzas de la Muerte" también contribuyeron a llevar al poder en Bolivia en 1980 al general García Meza. Klaus Barbie utilizó su formación nazi como asesor de seguridad del coronel Gómez, un hombre con mucha sangre boliviana en sus manos.
"El grupo que Barbie controlaba con la bendición de la junta boliviana amplió sus actividades tras el golpe de 1980. Aumentan los asesinatos de opositores políticos, periodistas de investigación, dirigentes sindicales y estudiantes. A este trabajo se añadió la tarea de regular la industria de la cocaína: destruir a los pequeños traficantes para garantizar que los grandes narcotraficantes pudieran prosperar con la protección de la junta. En 1965, las actividades de Barbie en Bolivia habían incluido tratos de armas no sólo en nombre de Bolivia sino también para otros regímenes sudamericanos de derechas e Israel. Klaus Barbie, miembro impenitente de las SS, y Licio Gelli se convirtieron en socios comerciales gracias a estos negocios de armas: Barbie, que entre mayo de 1940 y abril de 1942 fue responsable de la liquidación de todos los masones conocidos de Ámsterdam, y Licio Gelli, el Gran Maestro de la Logia Masónica P2. Los dos hombres tenían mucho en común, incluida la alta estima mutua que sentían por hombres como Stefano Delle Chiaie. El italiano Delle Chiaie estuvo implicado en al menos dos intentos de golpe de Estado en su propio país. Cuando un gobierno civil volvió al poder en Bolivia en octubre de 1982, Delle Chiaie huyó a Argentina. Allí recibió consuelo y ayuda de José López Rega, el creador de los tristemente famosos escuadrones de la muerte de la Triple A".​

(In God's Name, David Yallop, pgs. 106-107)
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Klaus Barbie

Stefano Delle Chiaie

José López Rega
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En algún momento se abordará más información sobre los vínculos de P2 con el crimen organizado. Antes de abandonar este tema, merece la pena mencionar una misteriosa logia española que, al parecer, estaba relacionada con P2, pero de la que rara vez se habla.​

"La verdad es que la logia P2 formaba parte de una red secreta de derechas creada con la bendición del Vaticano como parte del baluarte de Occidente contra el marxismo. La logia P1 estaba en Francia y la P3 en Madrid. La P3 estaba dirigida por un antiguo ministro de Justicia, Pío Cabanillas Gallas".​

(Their Kingdom Come, Robert Hutchison, pg. 264)

Según Hutchison, el Gran Maestre de P3 Pío Cabanillas Gallas fue uno de los fundadores de Alianza Popular (ahora Partido Popular), uno de los principales partidos políticos de derechas de España.

También formó parte del consejo de administración del Banco Occidental, junto con el miembro del P2 Roberto Calvi. Supuestamente mantenía archivos sobre la mayoría de las personas prominentes de España, al igual que Gelli hacía en Italia. También existe una fuerte posibilidad de que Cabanillas Gallas y su Logia estuvieran vinculados a la extraña sociedad secreta católica conocida como Opus Dei. Pero sigamos.
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Cabanillas Gallas
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La logia P2 está vinculada desde hace tiempo a varios de los atentados más notorios ocurridos en Italia durante los llamados "Años de Plomo".
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"En las dos últimas décadas se han producido en Italia una serie de atentados con bomba que siguen sin resolverse. Si las autoridades italianas atrapan alguna vez a Gelli estarán en condiciones, si decide hablar y decir la verdad, de resolver algunos de esos misteriosos atentados. Entre ellos figuran: Milán 1969, atentado con bomba en la Piazza Fontana - 16 muertos; Bolonia 1974, atentado con bomba en el expreso Roma-Múnich, "El Italicus", cerca de Bolonia - 12 muertos; Bolonia 1980, atentado en la estación de ferrocarril - 85 muertos, 182 heridos. Según un seguidor desencantado de Gelli, un neofascista llamado Elio Ciolini, este último atentado se planeó en una reunión de la P2 celebrada en Montecarlo el 11 de abril de 1980. Licio Gelli era el Gran Maestre de esa reunión. De nuevo, según el testimonio jurado de Ciolini, tres de los presuntos responsables del atentado de la estación de tren son Stefano Delle Chiaie, Pierluigi Pagliani y Joachim Fiebelkorn".​

(In God's Name, David Yallop, pg. 110)

Durante el juicio por el atentado de la estación de tren de Bolonia salieron a la luz aún más vínculos entre Gelli y los conspiradores.​

"Los fiscales del juicio por el atentado de Bolonia citaron numerosos testimonios sobre la estrecha relación que Gelli mantenía con muchas de las figuras públicas más influyentes de Italia. En el escrito de acusación, se refirieron al testimonio de los dos secretarios de Gelli, que describían cómo el presidente de Fiat, el industrial más poderoso de Italia, Ginni Agnelli, había obsequiado a su jefe con un "teléfono de oro". También citaron el relato del funcionario de la Comisión P2 Giovani Di Ciommo de una reunión con la secretaria de Gelli en Roma, Nara Lazzerini. El sentido de lo que dijo fue el siguiente: Gelli tenía conexiones tan amplias que estaba en contacto, y no meramente superficial, con personas que iban desde Agnelli hasta Delle Chiaie. Lazzerini nunca fue interrogada formalmente por la Comisión P2. Cuando un comisario comunista sugirió que lo fuera, su propuesta fue rechazada tras las objeciones del diputado democristiano Bernardo D'Arezzo relativas a "la moralidad del testigo". Lazzerini había sido amante de Gelli, pero fue lo que pudo haber dicho, más que su moralidad sexual, lo que parece haber causado la vergüenza de D'Arezzo".​

(Puppetmasters, Philip Willan, pgs. 71-72)
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El atentado de la estación de Bolonia
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La investigación del anterior atentado de Bolonia, el que se produjo en el expreso Roma-Múnich, también reveló vínculos entre los terroristas y P2.​

"Un segundo gran atentado en verano agravó aún más la tensión política, haciendo de 1974 el único año de la historia italiana caracterizado por dos atentados de este tipo. El 4 de agosto... una bomba estalló en el tren expreso 'Italicus' Roma-Múnich cuando salía de un túnel nunca el pueblo de San Benedetto Val di Sambro, no lejos de Bolonia. Doce personas murieron y 105 resultaron heridas por la explosión y el posterior incendio. En diciembre de 1986, dos neofascistas toscanos, Mario Tuti y Luciano Franci, fueron condenados a cadena perpetua por el atentado por un tribunal de Bolonia. La Comisión P2 declaró enfáticamente que la logia secreta había proporcionado "el trasfondo económico, organizativo y moral esencial" para el atentado. En ese momento, en los círculos masónicos había grandes expectativas de un golpe de estado. Un masón, Angelo Sambuco, comunicó al Gran Maestre Lino Salvini su intención de llevar a su familia de vacaciones al extranjero. Salvini le respondió que 'no saldría de Florencia porque esperaba un golpe'".​

(Puppetmasters, Philip Willan, pg. 135)

La presencia de P2 en el anterior atentado de la Piazza Fontana no está tan bien documentada. Sin embargo, a lo largo de los años han ido apareciendo pruebas más que suficientes de una conspiración más amplia. En especial, se ha vinculado a los autores de los atentados de Piazza Fontana con una red neofascista activa en numerosas naciones europeas durante esa época.​

"Quizá la atrocidad mejor documentada llevada a cabo por los soldados secretos en Europa Occidental en su batalla anticomunista sea la masacre de la Piazza Fontana, que golpeó la capital política de Italia, Roma, y la capital industrial de Italia, Milán, poco antes de Navidad, el 12 de diciembre de 1969. Ese día cuatro bombas explotaron en Roma y Milán matando indiscriminadamente a 16 ciudadanos, predominantemente campesinos que después de un día en el mercado querían depositar sus modestas ganancias en la Banca Nationale Dell' Agricultura de la Piazza Fontana de Milán, mientras que 80 resultaron mutilados y heridos. Una de las bombas de la Piazza Fontana no explotó porque su temporizador había fallado, pero al llegar al lugar de los hechos el servicio secreto militar italiano SID junto con la policía destruyeron inmediatamente las pruebas comprometedoras e hicieron estallar la bomba tras su descubrimiento. La masacre se llevó a cabo siguiendo exactamente las estrategias de guerra secretas elaboradas por Guerin Serac. Los servicios secretos militares italianos culparon de la masacre a la izquierda y planetaron partes de una bomba como prueba en la villa del conocido editor izquierdista, Giangiacomo Felrinelli, y arrestaron inmediatamente a numerosos comunistas.
"Un informe interno clasificado del servicio secreto militar italiano SID, fechado el 16 de diciembre de 1969, ya afirmaba entonces que las masacres de Roma y Milán habían sido perpetradas por la derecha política con el apoyo de la CIA. Sin embargo, se había hecho creer a la opinión pública italiana que los fuertes comunistas italianos habían empezado a utilizar la violencia para alcanzar el poder. Presumiblemente, la masacre había sido llevada a cabo por los grupos de extrema derecha italianos Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale, que cooperaron estrechamente con los ejércitos stay-behind en la guerra secreta. El ultraderechista italiano Guido Giannettini, que estuvo directamente implicado en la masacre, cooperó estrechamente con Aginter Press, con sede en Lisboa. En estas investigaciones han surgido datos que confirman los vínculos entre Aginter Press, Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale", explicó el juez Salvini a los senadores italianos que investigan la guerra secreta en Italia y fuera de ella. Ha salido a la luz que Guido Giannettini mantenía contactos con Guerin Serac en Portugal desde 1964. Ha salido a la luz que las instrucciones de Aginter Press... llegaron a Roma entre 1967 y 1968 e instruyeron a los militantes de Avanguardia Nazionale en el uso de explosivos'. El juez Salvini concluyó que, sobre la base de los documentos y testimonios disponibles, resulta que el frente de la CIA Aginter Press había desempeñado un papel decisivo en la operación de guerra secreta en Europa occidental y había iniciado las grandes masacres para desacreditar a los comunistas en Italia."​

(NATO'S Secret Armies, Daniele Ganser, pgs. 119-120)

Las secuelas del atentado de Piazza Fontana​

Los misteriosos ejércitos secretos antes mencionados formaban parte de lo que generalmente se conoce como Operación Gladio, de la que se hablará mucho más en una próxima entrega. Por ahora merece la pena abordar brevemente la extraña organización conocida como Aginter Press y su fundador, al que a veces se hace referencia como "Terrorista de Dios".

La primera fue fundada en Lisboa, Portugal, en 1966. En aquella época Portugal era la última potencia colonial europea con posesiones en África y estaba controlada por el dictador Salazar. En 1961 se había involucrado en una serie de guerras en África que incluían los teatros de Angola, Guinea Portuguesa y Mozambique. Estos conflictos se prolongarían hasta 1974, cuando la dictadura portuguesa fue finalmente derrocada por un golpe de Estado.​

Salazar
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Los recursos de Portugal no daban para más y estaba dispuesto a aceptar cualquier tipo de ayuda. Así, al igual que la vecina España, el Portugal de Salazar se convirtió en refugio de nazis y fascistas. Muchos de los más militantes fueron reclutados por Aginter Press, una oscura organización fundada con la ayuda de la PIDE, el servicio secreto portugués, y compañeros de viaje extranjeros.​

"Aginter Press no era prensa en absoluto. La organización no imprimía libros ni folletos de propaganda anticomunista, sino que entrenaba a terroristas de derechas y se especializaba en trucos sucios de guerra secreta en Portugal y más allá. La misteriosa y brutal organización contaba con el apoyo de la CIA y estaba dirigida por oficiales de la derecha europea que, con la ayuda de la PIDE, reclutaban a militantes fascistas. La investigación del Senado italiano sobre Gladio y la guerra secreta y las masacres en Italia descubrió que los extremistas de derecha italianos también habían sido entrenados por Aginter Press. Mientras que en Portugal se reveló que una subsección de Aginter Press llamada "Organisation Armee contre le communism International" (OACI) también había operado en Italia. Los senadores italianos descubrieron que la CIA apoyaba a Aginter Press en Portugal y que la organización secreta estaba dirigida por el capitán Yves Guillon, más conocido por su nombre adoptivo de Yves Guerin Serac, un especialista en guerra secreta que había recibido metales de héroe de guerra de Estados Unidos, incluida la Estrella de Bronce estadounidense por su participación en la guerra de Corea. Aginter Press", concluía el informe Gladio italiano, "en realidad, según los últimos documentos adquiridos por la investigación criminal, era un centro de información directamente vinculado a la CIA y al servicio secreto portugués, especializado en operaciones de provocación".​

(NATO's Secret Armies, Daniele Ganser, pg. 115)

Aginter Press parece haber sido fundada más o menos al mismo tiempo que, y con la ayuda de, una organización aún mejor financiada con amplios vínculos con el fascismo internacional.

"En 1966, tras el Congreso Tricontinental que se celebró sin Ben Barka, los reaccionarios de línea dura de todo el mundo fundaron en Seúl, Corea del Sur, un contrafrente, la Liga Anticomunista Mundial (WACL). Ese mismo año se creó en Lisboa Aginter Press, patrocinada por la WACL y las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Francia y Portugal, como tapadera de los terroristas de la OEA y otros fascistas europeos. Dirigida por el francés Yves Guerin-Serac, su objetivo era la subversión, mediante el espionaje, el sabotaje y el asesinato, de todo lo que había representado el Congreso Tricontinental."​

(The Great Heroin Coup, Henrik Kruger, pg. 207)

Durante su apogeo, la Liga Anticomunista Mundial (WACL) había reunido a una impresionante colección de dictadores del Tercer Mundo, oficiales militares y de inteligencia estadounidenses, capitanes de escuadrones de la muerte, traficantes internacionales de drogas y armas y los inevitables criminales de guerra nazis y fascistas no reconstruidos. Durante muchas décadas funcionó como un centro de intercambio de información para la Internacional Fascista y sus zarcillos se pueden encontrar en una serie de atrocidades como el tráfico internacional de drogas, las guerras sucias de América Latina, el asesinato de Kennedy y así sucesivamente. Este investigador ha escrito mucha más información sobre la WACL, que se puede encontrar aquí.

Durante mucho tiempo se ha afirmado que la WACL tenía vínculos con Gelli y P2, aunque este investigador no ha podido descubrir vínculos definitivos. Sin embargo, la WACL sí tenía vínculos con Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale, las organizaciones neofascistas italianas vinculadas al atentado de Piazza-Fontana. Stefano Delle Chaie, que había sido miembro tanto de Ordine Nuovo como de Avanguardia Nazionale en diversos momentos, además de tener vínculos tanto con Aginter Press como con P2, también mantenía buenas relaciones con numerosos afiliados de la WACL.​

Estandarte de Ordine Nuovo

Estandarte de la Avanguardia Nazionale
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Antes de abandonar este tema, conviene señalar un poco los antecedentes del fundador de Aginter Press, el capitán Yves Guerin-Serac.

Guerin Serac fue veterano de la Guerra de Indochina francesa y de la Guerra de Argelia, así como de Corea. Durante el conflicto argelino participó en la OAS, la rama más brutal de los servicios secretos franceses y con especial afinidad por el fascismo. Expulsado de su patria tras el ascenso de De Gaulle, Guerin Serac se convirtió en un trabajador por cuenta propia cuya "pericia" y amplia experiencia de primera mano en terrorismo, métodos de interrogatorio "mejorados" y guerra psicológica podrían aprovecharse en la lucha contra el "comunismo sin Dios".​

"El terrorista de Dios" Yves Guerin-Serac
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Guerin-Serac era un católico militante y por eso a veces se le llama "el terrorista de Dios". Al parecer, su pensamiento religioso fue moldeado en gran parte por cierto clérigo francés nacido en Portugal.​

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"Los fascistas cristianos en cuyos círculos se movía Guerin-Serac contaban con su propio capellán, el padre Georges Grasset, inspirador de la ratonera vaticana que traficaba con refugiados del alzamiento argelino hacia Portugal y España. Fue un destacado acólito de Jean Ousset (1919-1994), el fundador de origen portugués de su propia secta fascista cristiana conocida como La Cite Catholique. Guerin-Serac fue uno de sus primeros reclutas, y a su debido tiempo necesitó urgentemente la agencia de viajes especializada del reverendo padre. Ousset se especializó en un catecismo claramente inusual, que combinaba una feroz piedad emocional con técnicas de guerra contrarrevolucionaria y métodos de tortura fiables para extraer confesiones..."​

(Gladio: NATO's Dagger at the Heart of Europe, Richard Cottrell, pg. 119)​

Jean Ousset​

Jean Ousset había colaborado con el régimen de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial y había sido jefe de la oficina de investigación de Jeune legion. Durante la guerra de Argelia defendió enérgicamente el uso de la tortura. Al parecer, la secta católica tradicionalista que fundó, Cite Catholique, ha tenido relaciones con el Opus Dei a lo largo de los años. Esto puede ser cierto también para el propio Ousset. Como se señaló en la primera parte de esta serie, el Gran Maestro Licio Gelli parece haber forjado lazos con el Opus Dei que se remontan a la década de 1930.

Bienvenidos a la tercera entrega de mi examen en curso de la notoria logia masónica conocida como Propaganda Due, o P2 para abreviar. Esta sociedad secreta italiana saltó a la luz pública a principios de la década de 1980, cuando se la relacionó con una serie de escándalos que amenazaron con derrocar al gobierno italiano. En las décadas siguientes han aparecido pruebas concluyentes de que la P2 no sólo actuaba como una especie de Estado dentro del Estado, sino también de que su radio de acción era muy amplio, abarcando varios continentes y atrapando a una multitud de personalidades de diversa índole.

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Fuente: http://visupview.blogspot.com/2015/05/propaganda-due-strange-and-terrible_7.html ​

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