Tema porquería 
Líder de una secta después de su muerte esperaba ser salvada por Robin Williams

Loco Pildorita

Miembro Maestro
Love Has Won fue una secta liderada por Amy Carlson, una mujer que había sido gerenta de una casa de comidas rápidas y que abandonó a sus tres hijos para liderar al grupo de fanáticos. Las transmisiones por internet que la hicieron conocida. Y el papel de los galácticos.

WCUSQWMLJFEHZBVLCSX2XZP5PU.jpg


28 de abril de 2021. Una pequeña casa rústica de Crestone, un pequeño pueblo de Colorado, Estados Unidos. La habitación parece un gran altar. Sobre la cama, la mujer está dentro de una bolsa de dormir. Alrededor, decenas de luces navideñas que titilan y velas que arden. Sólo asoma su cara. Alguien la maquilló con mucho glitter. Su piel es azul grisácea, como si hubiera salido de una escena de Avatar. Es Madre Dios. Y lleva muerta más de doce días.
Según ella y sus seguidores se trataba de una divinidad en la tierra. Tenía 19.000 millones de años de edad y lideraba el culto religioso Love Has Won. En vidas anteriores había reencarnado en Juana de Arco, Marilyn Monroe y Jesús, entre otros. Sus seguidores seguían a través de las redes sus enseñanzas y consejos. Un grupo pequeño, que fluctuaba entre 12 y 25 personas, vivía con ella. Solía recibir mensajes de Los Galácticos, un grupo de muertos célebres que se comunicaban con ella. El de mayor jerarquía en esa escala fantasmagórica era Robin Williams, que desde su suicidio enviaba mensajes y hasta daba órdenes con constancia. Y se esperaba que el cómico fuera quien bajara a la tierra, en una astronave comandada por John Lennon, a buscar el cuerpo de la mujer.

Madre Dios, antes, había sido Amy Carlson, una mujer que nació en Dallas en 1975. Fue una buena estudiante en el colegio. Tuvo su primer hijo a los 20. El padre no lo reconoció. En pocos años tuvo otros dos hijos con otros dos padres diferentes. Las parejas no resultaron. Comenzó a trabajar con denuedo para mantener a los chicos. En poco tiempo llegó a ser gerente de un local de McDonalds. Parecía que de a poco todo se iba asentando. En sus ratos libres buscó sosiego espiritual en internet. No le bastaban los libros new age que le habían recomendado. Leyó, vio videos, siguió diferentes gurúes. Hasta que en 2007 se contactó con Amerith WhiteEagle, un influencer (tal vez todavía no se utilizaba esa clasificación) espiritual con el physique du rol perfecto: pelo largo blanco, barba larga blanca, túnica, no demasiado pulcro, con un leve aire de desorientación en la mirada y hablar pausado, en un tono entre condescendiente, bobalicón y cínico. Ella comentó sus videos de internet, participó en sus foros, hablaron por privado. Una noche de 2007, mientras cenaba con su madre y sus hermanas, Amy se levantó de la mesa sin decir nada. No volvió nunca más. Dejó atrás a sus tres hijos y al resto de su familia, su trabajo, su mundo anterior. A partir de ese momento ya no volvería a ser Amy Carlson. Pasó a ser Madre Dios.

Padre Dios era Amerith, que se convirtió también en su pareja. Pero sería el primer Padre Dios de muchos. Cada vez que ella cambiaba de amor, se modificaba la deidad. Amerith dice en el documental que partir de ese momento: “Ella fue más Dios que el resto de los Dioses”.

TRGJXTAMH5GPFDYZ2MGRS4XOTQ.jpg


Una de las bases de las prédicas, más allá de algunos conceptos de las religiones monoteístas, del new age y de las corrientes espirituales en boga desde la explosión del hipismo, eran las teorías conspiranoicas. Eran negacionistas del Holocausto, víctimas de un gran boicot mundial, trumpistas y afirmaban que las virtudes y facultades todo poderosas de la plata coloidal eran negadas e invisibilizadas por el establishment porque llevarían a la extinción de una de sus industrias más poderosas, la farmacéutica.

A las acusaciones de que eran una secta, les respondían con dureza que se trataba de ataques machistas porque era la primera vez que había una mujer dios, que hasta ese momento la máxima divinidad de las religiones era un hombre.

El organigrama de la secta​

La estructura jerárquica era encabezada por madre Dios. después venía Padre Dios (que como vimos se iba modificando). Luego estaban los Galácticos, el Equipo Etéreo de Madre Dios: una especie de Dream Team de muertos célebres que asistía con sus mensajes a la líder. Ese equipo era liderado por Robin Williams. Estaban Michael Jackson, Whitney Houston, Prince, Rodney Dangerfield, Wlat Disney, Carrie Fisher, Elvis y varios más. Un amontonamiento random de celebridades que ya no estaban. Había dos oráculos que eran las que transmitían e interpretaban los mensajes enviados por los Galácticos. Y después había varios arcángeles y ángeles que eran los colaboradores de Madre Dios, los que vivían con ella.

QKHWKFQWOVHKRFYFF2UKDBW3TU.jpg

Una de las seguidoras de Madre Dios que estuvo con ella hasta el final

Durante la pandemia, Love Has Won recibió una advertencia de las autoridades sanitarias de Estados Unidos: en cada transmisión repetían con insistencia que la plata coloidal era la cura más efectiva del COVID pero que los laboratorios ocultaban la verdad.

El deterioro físco de Madre Dios fue notorio
Le daban dosis de plata coloidal que cada día, ante su empeoramiento, aumentaban. Ninguno atribuyó su transformación epidérmica a esa sustancia y a su consumo en dosis industriales. Si hubieran consultado a un médico hubiera diagnosticado Algiria, una intoxicación masiva con plata que pone la piel del paciente como la de un pitufo.

Ella, mientras la anorexia consumía su cuerpo, creía que además del líquido azul, las ´mejores medicinas eran el alcohol y las drogas.

Algunos de sus discípulos comenzaron a ver el final como inevitable. Pero ninguno pensaba en la muerte. Sólo se trataría de una transformación. A Madre Dios le estaba llegando el momento de la ascensión. Veían en fenómenos climáticos (o tan solo en nubes) el anuncio de la llegada de las astronaves, manejadas por el Beatle John, que se llevarían a su líder al cielo. Eso es lo que las dos jóvenes que oficiaban de oráculos transmitían después de decodificar los mensajes que envían los galácticos y en especial su embajador mayor, Robin Williams.

22TKPRLLZNB3HCXFK2W6DCZOTY.jpg


Según Madre Dios y sus seguidores, Robin Williams era el embajador de los Galácticos, el grupo de muertos célebres que enviaban mensajes a la Tierra.

Murió en su cama el 16 de abril de 2021. Pero eso recién se supo por las declaraciones posteriores y por la autopsia. Para los miembros de la secta seguía viviendo. Escuchaban latidos dónde no los había, encontraban “actividad eléctrica” y le siguieron dando por tres días sus dosis de plata coloidal y masajeando sus brazos y piernas. Alguno dijo que no había que preocuparse porque ella tenía tres corazones. Otros creyeron que había resucitado.

En algún momento, Padre Dios recibió una revelación. Otra vez hablaron los Galácticos a través de Robin Williams. Había que evacuarla. Tomaron el cadáver, le pusieron una gorra, anteojos negros y se dirigieron a acampar a Oregon. Su pareja duerme, protegido por una carpa, al lado de la bolsa de dormir con el cadáver del que apenas asomaba la cabeza azul. A esa altura, los que la rodeaban ya habían asumido su muerte pero esperaban que Robin Williams, Jesús o alguno de sus emisarios viniera a llevar su cuerpo hasta el cielo.

Los vecinos al ver movimientos extraños realizaron la denuncia policial. A los 12 días de la muerte la policía golpeó la puerta de la casa comunitaria. Les abrieron sin problema. Al inspeccionar encontraron el cadáver de Amy, maquillado, iluminado por las luces de arbolito, con la cara azul, rigidez cadavérica y un olor nauseabundo sobre la cama.

Los policías creyeron que el cadáver había sido pintado por alguien.

Todos los que estaban en la casa fueron detenidos. Estuvieron en una celda hasta el día que se conoció el resultado de la autopsia. Todos fueron liberados y los cargos se retiraron. Se determinó que las causas de la muerte fueron la anorexia, el excesivo uso de alcohol y el consumo crónico de plata coloidal. Amy tenía 45 años y en el momento de la muerte pesaba 34 kilos.

 
Volver