Loco Pildorita
Miembro Maestro
Burgomaestre adujo que imágenes formarían parte de una estrategia para desprestigiar su reputación.
Un escándalo estalló en la ciudad de Arequipa tras la difusión de fotografías que mostraron a mujeres desnudas en muebles del despacho de la municipalidad. Las imágenes que salieron a la luz provocaron controversia sobre su autenticidad y el contexto en el que fueron tomadas.
En consecuencia, el alcalde Víctor Hugo Rivera se vio obligado a responder a estas acusaciones, negando cualquier implicación durante su gestión.
“No corresponden a mi gestión y están dañando la imagen de mi gestión. Es gente interesada en buscar mi vacancia. La ubicación de los sillones son distintas”, declaró Rivera al ser consultado sobre las imágenes de féminas desnudas.
Rivera sugirió que las instantáneas formarían parte de una estrategia para desprestigiar su reputación, asegurando que no se puede determinar con exactitud la fecha en que fueron tomadas, sin embargo, reconoció que las fotografías sí podrían haber sido tomadas en el recinto en cuestión.
Para contextualizar el origen de los retratos se analizó la disposición de los muebles del despacho municipal en los últimos años. Durante los gobiernos anteriores, los objetos mantuvieron una ubicación constante, permitiendo identificar detalles claves en las capturas.
Uno de los elementos destacados en las reproducciones fue una réplica de la Plaza de Armas de Arequipa que se encontró en el despacho durante las gestiones de Alfredo Zegarra Tejada y Lilia Pauca. Este detalle, junto con otros elementos, permitió ubicar las imágenes en un periodo específico.
Desde la gestión de Víctor Hugo Rivera se hizo una constatación policial para verificar la autenticidad de los elementos presentes en las fotografías. En esta verificación se encontró que el adorno en cuestión se halló almacenado en uno de los almacenes del palacio municipal.
A pesar de la controversia, la fecha exacta en que se guardó la artesanía aún no fue determinada por las autoridades municipales. No obstante, este hallazgo generó dudas sobre la veracidad de las tomas y llevó a una revisión más exhaustiva del caso.
El escándalo continúa generando repercusiones en la ciudad de Arequipa, mientras se sigue trabajando para esclarecer los hechos y determinar la autenticidad de las fotos.
Un escándalo estalló en la ciudad de Arequipa tras la difusión de fotografías que mostraron a mujeres desnudas en muebles del despacho de la municipalidad. Las imágenes que salieron a la luz provocaron controversia sobre su autenticidad y el contexto en el que fueron tomadas.
En consecuencia, el alcalde Víctor Hugo Rivera se vio obligado a responder a estas acusaciones, negando cualquier implicación durante su gestión.
“No corresponden a mi gestión y están dañando la imagen de mi gestión. Es gente interesada en buscar mi vacancia. La ubicación de los sillones son distintas”, declaró Rivera al ser consultado sobre las imágenes de féminas desnudas.
Rivera sugirió que las instantáneas formarían parte de una estrategia para desprestigiar su reputación, asegurando que no se puede determinar con exactitud la fecha en que fueron tomadas, sin embargo, reconoció que las fotografías sí podrían haber sido tomadas en el recinto en cuestión.
Para contextualizar el origen de los retratos se analizó la disposición de los muebles del despacho municipal en los últimos años. Durante los gobiernos anteriores, los objetos mantuvieron una ubicación constante, permitiendo identificar detalles claves en las capturas.
Uno de los elementos destacados en las reproducciones fue una réplica de la Plaza de Armas de Arequipa que se encontró en el despacho durante las gestiones de Alfredo Zegarra Tejada y Lilia Pauca. Este detalle, junto con otros elementos, permitió ubicar las imágenes en un periodo específico.
Desde la gestión de Víctor Hugo Rivera se hizo una constatación policial para verificar la autenticidad de los elementos presentes en las fotografías. En esta verificación se encontró que el adorno en cuestión se halló almacenado en uno de los almacenes del palacio municipal.
A pesar de la controversia, la fecha exacta en que se guardó la artesanía aún no fue determinada por las autoridades municipales. No obstante, este hallazgo generó dudas sobre la veracidad de las tomas y llevó a una revisión más exhaustiva del caso.
El escándalo continúa generando repercusiones en la ciudad de Arequipa, mientras se sigue trabajando para esclarecer los hechos y determinar la autenticidad de las fotos.
