Hydra
Miembro Maestro
La idea de copiar el cerebro humano en un ordenador para que pueda seguir viviendo sin el cuerpo ha calado hondo entre los futuristas, los neurocientíficos y la gente que simplemente quiere vivir para siempre.
Stephen Hawking:
Stephen Hawking
En la proyección de una nueva película sobre su vida, el cosmólogo dijo que cree que es posible conservar una versión digital del cerebro después de la muerte del cuerpo, aunque probablemente no ocurra durante su vida.
Calico, la empresa de Google que busca la inmortalidad humana
La búsqueda de la inmortalidad ha cobrado protagonismo, entre otras cosas por el nuevo proyecto estrella de Google, Calico, que se centrará en estudiar la ciencia del envejecimiento, es decir, cómo podemos evitar que ocurra.
Larry Page
Larry Page es sólo uno de los muchos empresarios ricos e influyentes que últimamente han invertido millones en la investigación de la inmortalidad. Pero mientras Calico aborda cómo ralentizar nuestro deterioro físico, muchos futuristas creen que la clave para alargar la vida humana no está en el cuerpo, sino en el cerebro.
Congreso Internacional Global Future 2045
Congreso Internacional llevado los días 15 y 16 de Junio en Nueva York
Estos líderes del pensamiento cibernético se reunieron este verano en Nueva York con motivo del Congreso Internacional Global Future 2045, organizado por el multimillonario ruso Dmitry Itskov.
Itskov acaparó titulares por afirmar que los humanos descargarán copias digitales de sí mismos en avatares androides en 2045, igual que un cylon descarga su conciencia en la siguiente copia cuando "muere".
El futurista y transhumanista Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, sugirió en el evento que seremos capaces de transferir toda la mente humana a un ordenador dentro de cuatro décadas.
Itskov acaparó titulares por afirmar que los humanos descargarán copias digitales de sí mismos en avatares androides en 2045, igual que un cylon descarga su conciencia en la siguiente copia cuando "muere".
El futurista y transhumanista Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, sugirió en el evento que seremos capaces de transferir toda la mente humana a un ordenador dentro de cuatro décadas.
Afirmó Kurzweil en la conferencia.
De hecho, a pesar de toda su fanfarria de ciencia ficción, la singularidad técnica tiene sus raíces en la ciencia.
En el marco de la conferencia Global Future 2045, tres de los mayores neurólogos, discutieron la posibilidad de que el cerebro humano pueda ser preservado en una máquina luego de que el cuerpo ha muerto, y sobre el tipo de interfaz informática que permitiría que la conciencia - si es que esta 'reside' efectivamente en el cerebro - pudiera manifestarse.
Dicha interfaz se desarrolla actualmente para hacerlo una realidad durante las próximas décadas.
Esto no sólo es un paso firme en la búsqueda de la inmortalidad, sino que permite entablar un debate enriquecedor en los ámbitos de la neurología, la biología, la filosofía, la política y la ética.
En el marco de la conferencia Global Future 2045, tres de los mayores neurólogos, discutieron la posibilidad de que el cerebro humano pueda ser preservado en una máquina luego de que el cuerpo ha muerto, y sobre el tipo de interfaz informática que permitiría que la conciencia - si es que esta 'reside' efectivamente en el cerebro - pudiera manifestarse.
Dicha interfaz se desarrolla actualmente para hacerlo una realidad durante las próximas décadas.
Esto no sólo es un paso firme en la búsqueda de la inmortalidad, sino que permite entablar un debate enriquecedor en los ámbitos de la neurología, la biología, la filosofía, la política y la ética.
Theodore Berger
Mikhail Lebedev
Alexander Kaplan
Los participantes en el panel fueron Theodore Berger, Mikhail Lebedev y Alexander Kaplan, y los tres afirman que es posible que el cerebro sobreviva al cuerpo dentro de un caparazón cibernético.
No se trata de ciencia ficción: el cerebro es el último órgano del cuerpo en morir, y los tejidos cerebrales envejecen mucho más lento que otros.
No se trata de ciencia ficción: el cerebro es el último órgano del cuerpo en morir, y los tejidos cerebrales envejecen mucho más lento que otros.
El cerebro contenido en una interfaz no-humana sería mantenido con vida con sustitutos biológicos de sangre (con “el necesario sustrato energético, bioquímico y hormonal”), interfaces de dos vías entre el cerebro y la computadora, prótesis neurales, órganos humanos creados artificialmente y otras herramientas de biotecnología que podríamos ver durante la presente generación.
Debido a que ningún cerebro humano ha estado en esas condiciones, los neurólogos no saben cómo afectaría este procedimiento al grado de conciencia, inteligencia, comprensión y otras categorías en las que basamos nuestra comprensión de la vida y experiencia humanas.
Debido a que ningún cerebro humano ha estado en esas condiciones, los neurólogos no saben cómo afectaría este procedimiento al grado de conciencia, inteligencia, comprensión y otras categorías en las que basamos nuestra comprensión de la vida y experiencia humanas.
En otras palabras, no tenemos referencia de lo que es ser un robot, o al menos un cerebro dentro de un robot.
El trío de científicos se mostró optimista en que la mezcla de prótesis cerebrales e interfaz informática podrán permitir transplantes de cerebros en las próximas décadas.
Y los continuos avances de la cibernética dan credibilidad a la afirmación de que la transferencia de la mente es la clave para una raza humana postmortal. Los superordenadores masivos cada vez simulan mejor el cerebro humano. Los expertos en inteligencia artificial desarrollan máquinas cada vez más inteligentes capaces de razonar, pensar y aprender imitando la corteza cerebral.
Y las interfaces cerebro-ordenador, máquinas capaces de leer la mente, avanzan a gran velocidad.
Aun así, el concepto de preservar digitalmente la mente humana se basa en lo que es teóricamente posible, no en una hoja de ruta paso a paso.
Uno de los mayores agujeros de la teoría (y hay muchos) es más filosófico que científico: la noción de si la conciencia sobreviviría intacta al cambio digital.
Aun así, el concepto de preservar digitalmente la mente humana se basa en lo que es teóricamente posible, no en una hoja de ruta paso a paso.
Uno de los mayores agujeros de la teoría (y hay muchos) es más filosófico que científico: la noción de si la conciencia sobreviviría intacta al cambio digital.
O incluso más allá, ¿Qué pasa con el alma? O lo que sea que te hace ser tú, más allá de las piezas del puzzle biológico.
¿Puede un cerebro virtual en un avatar robótico experimentar el amor?
¿Pueden cargarse las emociones?
¿Pueden cargarse las emociones?
Simulador que dota de conocimientos al cerebro
Un grupo de científicos afirman haber creado un simulador que puede cargar conocimientos directamente al cerebro.
La interfaz cerebro-ordenador es el santo grial de la comunidad transhumana.
Está cada vez más cerca de hacerse realidad, ya que miles de millones de dólares financian la investigación para cumplir la promesa inaugural de Obama de "cartografiar el cerebro humano" a través del proyecto BRAIN.
En un avance que promete una nueva tecnología como la de Matrix, investigadores de los laboratorios HRL han desarrollado un programa que, según dicen, puede cargar nuevas habilidades y conocimientos directamente en el cerebro.
La institución, con sede en California, analizó las señales eléctricas del cerebro de un piloto y transmitió los datos a personas que no tenían los conocimientos necesarios para pilotar aviones mediante unos cascos con electrodos incrustados en la cabeza que estimulaban las regiones correctas del cerebro.
Según los resultados publicados en la revista Frontiers in Human Neuroscience (La estimulación transcraneal por corriente directa modula la actividad neuronal y el aprendizaje en el entrenamiento de pilotos), los participantes que recibieron la información a través de electrodos se enfrentaron a un grupo placebo en una prueba de simulación de vuelo realista, en la que se comprobó que los primeros rendían una media del 33% mejor que los segundos.
La institución, con sede en California, analizó las señales eléctricas del cerebro de un piloto y transmitió los datos a personas que no tenían los conocimientos necesarios para pilotar aviones mediante unos cascos con electrodos incrustados en la cabeza que estimulaban las regiones correctas del cerebro.
Según los resultados publicados en la revista Frontiers in Human Neuroscience (La estimulación transcraneal por corriente directa modula la actividad neuronal y el aprendizaje en el entrenamiento de pilotos), los participantes que recibieron la información a través de electrodos se enfrentaron a un grupo placebo en una prueba de simulación de vuelo realista, en la que se comprobó que los primeros rendían una media del 33% mejor que los segundos.
Sin embargo, para ser justos, hay una serie de preocupaciones científicas, filosóficas, éticas e incluso de seguridad genuinas que podrían limitar significativamente o incluso evitar que se realicen cargas de conciencia.
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